El juez archiva la pieza sobre Corinna por no haber pruebas

Estima que la “ruptura de la amistad” pudo motivar el relato que hizo a Villarejo

08 sep 2018 / 11:26 H.

El juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea archivó la pieza denominada “Carol”, abierta tras la revelación de las conversaciones entre la princesa Corinna y el comisario José Manuel Villarejo, y aseguró que no hay “datos” ni “documentaciones” que prueben las afirmaciones que hizo la empresaria sobre el Rey emérito.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 atendió así la petición que la Fiscalía Anticorrupción había emitido ayer y, en un auto, dice que la única base de los hechos que se imputan a Don Juan Carlos es el relato que hace Corinna, “naturalmente deducidos del desarrollo de la relación de amistad” de ambos.

En la conversación grabada en Londres con Villarejo y el empresario Juan Villalonga, relató De Egea, “aquella señora pone de manifiesto unos actos que supuestamente había llevado a cabo Don Juan Carlos, siendo Rey de España, aproximadamente entre los años 2009 a 2012”.

El magistrado recordó los requisitos que exige la jurisprudencia y la doctrina para utilizar como prueba de cargo la declaración de un testigo en el proceso penal y que son la ausencia de incredulidad subjetiva derivada de las previas relaciones entre un denunciado y víctima que pongan de relieve un posible móvil espurio, la verosimilitud del testimonio realizado o la persistencia en la incriminación que debe ser prolongada en el tiempo y reiteradamente expresada.

En el caso analizado, el magistrado estima que “la ruptura de la relación de amistad en el año 2009, según las propias manifestaciones de Corinna, pudo haber motivado el relato de hechos que contra Don Juan Carlos I realizó ante el investigado José Manuel Villarejo”.

Según De Egea, no se encontró documentación que justificase las manifestaciones de la que fuera amiga del Rey, ni tampoco ella aportó documentación en la que pudiera fundamentar las alegaciones efectuadas en la conversación.

El magistrado hace hincapié en que la empresaria, además de no aportar “ninguna prueba”, tampoco relató de forma “detallada, concreta y concisa” los actos en los que, según ella, fue utilizada como testaferro por Don Juan Carlos.

Además las cintas de la conversación fueron grabadas en 2015 y los hechos de los que se habla no fueron denunciados por Corinna y se conocieron tres años después.