Casado: “No me dan pena las familias de los presos de ETA”

El aspirante al PP asegura que el independentismo “no ha parado en Euskadi”

25 jun 2018 / 08:33 H.

El vicesecretario de Comunicación y aspirante a la Presidencia del PP, Pablo Casado, aseguró que no le dan pena las familias de los presos de ETA, “sino las de las víctimas” del terrorismo y rechazó el acercamiento de los reclusos y el “chantaje” al “Gobierno de minoría”. Además, advirtió de que el independentismo “no ha parado en Euskadi”, ayudado por “las condiciones pactadas” para la moción de censura. Casado se pronunció de esta forma durante el homenaje al concejal del PP asesinado por ETA Miguel Ángel Blanco, celebrado este en Ermua (Bizkaia), al que asistió junto con su compañero de formación, el vicesecretario de Política Social y Sectorial, Javier Maroto, y en el que también estuvo presente la presidenta de los populares vizcaínos, Raquel González. Ante el monolito de Miguel Ángel Blanco, Casado apostó por un relato “en el que quede claro que ha habido vencedores y vencidos” y pidió “una derrota de ETA sin condiciones”. El candidato advirtió de que no admite “ningún tipo de a acercamiento de presos” o “chantajes en Gobiernos de minoría”. En su intervención ante los medios, Casado defendió que Ermua representó “el inicio de todo”, ya que el asesinato de Miguel Ángel Blanco supuso para una generación de jóvenes “dar el paso para incorporarnos a la política”. En este sentido, recordó a quienes “pagaron con su vida esta valentía”, e incidió en que la política representa la defensa de la “libertad y la unidad de España”.

“España tiene que escribir un relato a favor de las víctimas en el que quede claro que ha habido vencedores y vencidos. En mi candidatura queremos poner como pilar de nuestra historia y futuro la reivindicación de esa derrota sin concesiones, sin ignominias hacia las víctimas. Sin ningún tipo de acercamiento de presos, de chantajes en gobiernos de minoría como el actual”, resaltó.

Durante el acto, leyó además un escrito en el que lamentó que tras el fin de ETA algunos “pretenden blanquear su historial de sangre y muerte”, lo que calificó de “indignidad”. Por ello, señaló que ni Miguel Ángel Blanco ni el resto de asesinados serán “una nota a pie de página en la historia del sectarismo criminal” sino que son “héroes que pusieron en marcha una nación”. Asimismo, a preguntas de los medios, alertó de que “el desafío independentista no ha parado ni en Euskadi, ni en Cataluña, ni en Navarra” y, mientras censuró el “anexionismo” que, en su opinión se produce en la Comunidad foral, alertó del “abertzalismo” en el País Vasco, “que está ayudado por las condiciones pactadas para la moción de censura de Pedro Sánchez”.