Victoria para curar heridas

El Torredonjimeno gana con autoridad al Vélez y se cura de las heridas que sufrió en anteriores encuentros contra el filial malagueño y el Linares Deportivo. El conjunto rojiblanco cuajó una muy buena primera parte. En el minuto siete, el central Vicente adelantaba en el luminoso a su colectivo, que ya nunca iba a ir por detrás en el marcador. El Vélez quería contraatacar, pero no lo conseguía. Dani González, y después Zule, no conseguían materializar las ocasiones frente al meta Olivares. El Torredonjimeno era arrollador, los de Chumilla no dejaban respirar a su contrincante con su estilo característico: presión alta y posesión de balón. El choque llegaba al descanso con un tanto a cero.

En la segunda mitad, Cazorla hizo cambios y metió revulsivos para intentar frenar al “huracán” rojiblanco, pero fue imposible. En el minuto 58, los tosirianos se lamían los labios después de que Javi Quesada estresllase un balón al palo tras el lanzamiento de una falta. Cinco minutos después era el meta malagueño quien salvaba a su equipo de un segundo tanto tras arrebatarle a Carrillo un uno contra uno. El conjunto de Cazorla era vapuleado. No podía contra un Torredonjimeno que se crecía con todo. Triangulaciones, aperturas a banda, los locales se gustaban. A quince minutos del final, Juan Carlos, tras un jugadón, no consiguió encuadrar el balón en el fondo de las mallas.

En los últimos minutos el encuentro se volvió loco. En el minuto 87, Juanma salva por partida triple y evita el empate. Un minuto después, Carrillo anotaba el segundo gol y el de la tranqulidad. De esta manera, el equipo que dirige Manuel Chumilla estrena su casillero de puntos con una victoria y se repara moralmente.