Un empate para afianzar el play off

El Software DelSol consiguió un importante empate ante el Real Betis Futsal, gracias a un gol de Emilio Buendía en el minuto 28. Con este resultado, los mengibareños se consolidan en la zona de play off, ya que El Pozo y el Barcelona son filiales y no optan al ascenso.

El encuentro se inició con un ligero dominio visitante, pero sin llegadas claras ni de peligro. Sin embargo, tras sacudirse los nervios del comienzo, las fuerzas se igualaron y, de esta forma, la primera oportunidad fue en un tres contra uno, en el que José López cedió a Emilio Buendía, pero el balón del pivot se estrelló en el palo. Poco después, el disparo de Tortu, en una jugada desde la banda, tuvo que ser despejado a córner por Cidao. Respondió pronto Ivi, con un disparo lejano que despejó Zardoya. Pese a ello, la rotación del cinco inicial favoreció claramente a los locales que empezaron a dominar el juego.

En el minuto 9, una cesión a Zardoya supuso la jugada de mayor peligro visitante, pero aunque José López vio la amarilla por adelantarse en la barrera, después la jugada verdiblanca no tendría mayores consecuencias. Después, una galopada de Tobe acabó con el balón cruzado. Finalmente, se llegó al descanso con el marcador en empate. En la segunda mitad, el duelo volvió por el mismo cauce. La primera ocasión llegó para los locales en una gran contra que finalizaría “in extremis” Emilio Buendía. Sin embargo, pocos instantes después, una falta directa lanzada por Elías se convertiría en el primer gol visitante.

La contestación no se hizo esperar, y Emilio Buendía, en un reverso, estrelló el balón fuera por poco. En el 27, Cidao vería la segunda amarilla por coger el esférico con la mano fuera del área, lo que supuso que tuviera que irse antes de tiempo al vestuario y dejara dos minutos a los suyos con uno menos. Seguidamente, vería la amarilla Rubén Cornejo por un manotazo en la cara a Dani Aranda. Segundos después, Emilio Buendía pondría el empate en el electrónico a falta de 12 para el final. Un resultado que permite a los mengibareños ver, cada vez más cerca, el sueño del ascenso.