Inglaterra dinamita en Sevilla el estado de euforia de España

La derrota le complica la clasificación para la fase final

16 oct 2018 / 08:53 H.

La selección española vio terminado su actual estado de euforia desde la llegada de Luis Enrique Martínez tras caer por un claro 2-3 en el Benito Villamarín ante Inglaterra, víctima de una pésima primera parte que complica sus opciones de jugar la Final a Cuatro de la Liga de Naciones. La racha de invicto se quedó en 27 partidos y ahora tendrá que ganar en Zagreb el 15 de noviembre para no depender de lo que pase tres días después en Wembley entre ingleses y croatas. España salió tan decidida como imprecisa. Lo primero le permitió acumular ocasiones de gol en pocos minutos, pero fue lo segundo lo que le costó despedirse del triunfo en una primera mitad nefasta. A Inglaterra sólo le hizo falta aprovechar con sus tres delanteros los errores de su rival, en una negra noche que no se veía desde hace mucho tiempo. Los tres goles ingleses del primer acto fueron tres mazazos, pero el 0-1 fue seguramente el más duro y el que desató los nervios. Tras cuatro buenas ocasiones locales, sobre todo una de Marcos Alonso que sacó inexplicablemente Pickford cuando este parecía batido, Busquets fue a presionar al guardameta y este encontró en su pelotazo a Kane. Con el 0-1, los “Pross” dieron un pequeño paso atrás y además le benefició la poca fluidez con el balón de los españoles porque Busquets, Saúl y Thiago solo dejaron destellos y fueron casi siempre “devorados” por el físico visitante en el medio, mientras que arriba, Marco Asensio nunca acertó en su toma de decisiones y Rodrigo Moreno e Iago Aspas apenas participaron. En este paulatino atasco, además, faltó contundencia defensiva y los de Gareth Southgate la castigaron sin remisión. Kane, después de una buena opción de España con un balón que no acertó a empalar Asensio, volvió a dejar claras sus cualidades como 9 y aguantó otro balón para asistir a Rashford para que este le hiciese el segundo a su compañero De Gea. Antes de que la tricampeona de Europa pudiese encontrar alguna solución, otro error la dejó al borde del precipicio. Sterling, solo en boca de gol, empujó plácidamente otra asistencia de Kane y la selección española, descosida, acudió cabizbaja a intentar redimirse para buscar el milagro en el descanso. Paco Alcácer y Dani Ceballos fueron revulsivos en el segundo periodo y la jugada le salió bien porque el valenciano demostró que tiene un idilio actual con el gol y cabeceó su primer balón en un saque de esquina para dar vida. España, con algo más de fútbol, se revolucionaba y buscaba el segundo gol que intimidase algo más a una Inglaterra que tampoco lograba aprovechar los espacios que aparecían y que se preocupaba más de defender y de dejar pasar el tiempo que de mirar hacia De Gea. Ya sin tiempo para más, Sergio Ramos logró el definitivo 2-3.