El gran gol de Dembélé no le basta al Barcelona para ganar

El Tottenham se clasifica con el empate de Moura

12 dic 2018 / 08:58 H.

El Barcelona y el Tottenham Hotspur empataron (1-1) en el Camp Nou, en la última jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, en una noche a la que se presentó bien despierto Ousmane Dembélé con un gol de bella factura, y en la que el empate de Lucas Moura salvó a los ingleses para ir, como segundos, a los octavos de final. Los nervios los puso el baile de resultados en Barcelona y Milán. Al Barça no le iba nada en ese toma y daca, pero hizo su trabajo de ir a buscar el triunfo, el prestigio y respetar la competición. El Tottenham, eliminado hasta el momento de su empate desde que el Inter igualó también su partido ante el PSV Eindhoven en el minuto 73, estuvo ofensivo pero con cierto miedo. Al final su agonía se transformó en gol, de Lucas Moura a buen centro de Harry Kane en el minuto 85, y trasladaron la presión a un Inter que debía y buscaba la remontada completa, que no llegó. El Barça, otro punto más y buenas sensaciones para jugadores menos habituales. El Tottenham, que veía a Jasper Cillessen como un gigante diabólico, finalmente pudo superar al holandés, soñar y festejar. Hubo revolución en el Barça pero Ernesto Valverde optó por la vía comedida. Sin Riqui Puig, la esperanza de muchos blaugranas, pero con Miranda de titular en el lateral zurdo y Aleñá en la medular junto a Arthur, que volvía de lesión. Unos cambios que no afectaron demasiado, ya que Ousmane Dembélé se ganó pronto la redención de su afición. No hizo tarde, sino que aceleró como nunca para llegar pronto a su cita con el gol. Segundo en la Liga de Campeones y noveno en lo que va de temporada para el francés, que habrá sido castigado por el club por llegar tarde a dos entrenamientos, el último este domingo, pero que en el campo no ha tenido castigo. Dembélé se despertó, a su equipo y a un Camp Nou confiado, de baja asistencia y muchos “spurs” en las gradas. El galo robó un balón en el centro del campo, se fue como una gacela con autopase, sentó a Winks y remató con la zurda engañando a Lloris.