El Barcelona se queda seco en Lyon con un empate sin goles

Los culés no aprovechan sus claras oportunidades

20 feb 2019 / 09:27 H.

E l FC Barcelona empató ante el Olympique de Lyon (0-0) en el Groupama Stadium, en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, en un partido abierto con opciones para ambos equipos, pero más para un Barça que no afinó y deberá ganar en el Camp Nou con la amenaza de que los franceses, que recuperarán a su estrellla Fekir, marquen. Fue un partido bonito e intenso lleno de ocasiones pese a que el resultado no se moviera. El Lyon apretó en ciertos momentos y Marc-André Ter Stegen volvió a salvar un gol rival, pero el Barça tuvo más ocasiones, hizo lucirse a Lopes pero ni Leo Messi ni Luis Suárez, que sigue aciago en Champions lejos de Barcelona, atinaron. Queda todo abierto para la vuelta, donde el Barça volverá a apelar al Camp Nou para pasar a cuartos, y seguir con su buena racha en unos octavos donde solo una vez ha sido eliminado. Pero el Lyon, pese a seguir sin ganar al Barça, sale reforzado ya que evitó el gol blaugrana y ahora serán ellos quienes, si marcan en el Camp Nou, obligarán a ganar a los de Ernesto Valverde. El técnico blaugrana, por cierto, quitó a Ousmane Dembélé del campo para dar entrada a Philippe Coutinho, que tuvo una única ocasión en sus botas. Por contra, el galo fue una chispa constante en la banda, con varias ocasiones creadas y culminadas, aunque sin acierto. El que tampoco tuvieron Messi y, sobre todo, Luis Suárez. Finalmente fue Sergi Roberto quien entró en el centro del campo en lugar del ausente Arthur, y tras ver una amarilla dejó su lugar a un Arturo Vidal que no pudo aportar llegada desde la segunda línea. El partido terminó con el Lyon aculado atrás, el Barça presionando pero sin juego vertical. Pases horizontales y demasiada paciencia para encontrar el hueco imposible. No obstante, el Lyon empezó apretando arriba y Terrier, titular en el extremo zurdo, puso en aprietos al alemán Ter Stegen en el minuto nueve de partido, obligando al meta a tocar un balón lo justo para que diera en el larguero y no fuera gol para el conjunto galo.