Cinco minutos de éxtasis del Atlético

Giménez y Godín sitúan a los rojiblancos cerca de los cuartos de final ante la potente Juventus

21 feb 2019 / 09:50 H.

El Atlético de Madrid venció por 2-0 a la Juventus en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, con sendos goles de los uruguayos Josema Giménez y Diego Godín, para fraguar así una muy buena ventaja de cara al duelo de vuelta en tierras turinesas. Así, los colchoneros acudirán el 12 de marzo a Turín por delante en el marcador, y sobre todo en lo anímico, de una eliminatoria que todavía augura episodios de hipertensión. Su principal aval es no haber encajado tantos en su estadio, un órdago que la Juventus deberá de solventar si de verdad anhela la remontada y su estatus de gallito. Con un Metropolitano a rebosar, Diego Pablo Simeone dispuso un once inicial con la vieja guardia de su plantilla, tanto en defensa como arriba. Y ahí destacaba el hispano-brasileño Diego Costa volviendo a la titularidad tras haber jugado apenas media hora el pasado sábado en Vallecas, en lo que fue su reaparición después de casi tres meses lesionado. La batalla contra el sólido líder de la Liga italiana se planteaba aguerrida, por lo que el Cholo Simeone eligió a Costa en detrimento del a veces insulso Álvaro Morata, exjugador bianconero y aún en busca de su rol en el Atleti. La sola presencia de su compañero Costa al lado de Antoine Griezmann dotó de ímpetu a los locales, a tope de revoluciones en una primera parte de tanteo indisimulado. Los pupilos de Massimiliano Allegri avisaron antes del cuarto del hora, con una falta directa muy, muy lejana pero que Cristiano Ronaldo golpeó con pericia para que el guardameta rival entrara en escena. Fue la primera intervención del esloveno Jan Oblak, que mandó esa pelota a córner con una estirada digna de fotografía. Insistió la Juventus precisamente desde el saque de esquina, con un cabezazo del central Leonardo Bonucci que se marchó desviado por alto. Con Simeone moviendo teclas en el ataque rojiblanco, la primera oportunidad de peligro llegó no obstante de las botas de Thomas Partey, merced a un disparo raso y lejano que detuvo Wojciech Szczesny. La tensión seguía creciendo, con Costa amonestado por protestar; y el propio ariete hispano-brasileño provocó que subieran los decibelios del estadio, al ser objeto de falta a los 28 minutos en una esquina del área italiana. Aunque el árbitro Felix Zwayer decretó penalti en primera instancia, desde el VAR se rectificó tal decisión para convertir el lance en falta justo al borde del área. Griezmann casi acertó para marcar con esa misma falta, pero Szczesny replicó bien para despejar. Se interrumpió entonces la producción ofensiva del Atleti, firmando tablas hasta el descanso contra una ‘Juve’ laboriosa pero sin mordiente. Cristiano se volcaba a ambas bandas, mientras que Mario Mandzukic y Paulo Dybala le generaban espacios sin recompensa. El propio CR7 abrió las hostilidades en la segunda parte con un tiro desde la frontal del área y que se fue muy alto. Casi de inmediato, fue Costa quien tuvo una ocasión pintiparada al aprovechar un desmarque a la carrera y plantándose delante de un Szczesny que había resbalado; con Bonucci encimando a Costa, éste hizo un mal disparo que no cogió portería. El partido se animó y además Griezmann, a renglón seguido, estrelló una vaselina en el travesaño gracias a un remate al alimón con un defensa ‘bianconero’. Ambos conjuntos se estiraron, concediendo espacios para que los más veloces vieran su oportunidad. Giménez marcó el 1-0, en el minuto 78, al rematar tirándose al suelo un balón suelto dentro del área juventina. Todo había surgido de un córner y de la misma guisa llegó el 2-0, apenas cinco minutos después, con otro embrollo mal defendido por el cuadro italiano. Szczesny fue interrumpido por sus propios jugadores y ahí apareció Godín para anotar en una postura difícil y dar un gran resultado al Atlético.