Broche de oro para una Liga con mucho nivel

El Club de Tenis de Jaén cerró su Liga de otoño de la mejor forma posible: disfrutando de ese deporte que supone un punto de unión para todos sus miembros y les hace ser una auténtica familia. La importancia de este día recaía en que era el broche final a meses de competición, de lucha y de entrega, y los finalistas se jugaban tanto el ascenso como proclamarse campeones. Las Fuentezuelas fueron las instalaciones ideales para acoger esta gran cita deportiva, cuyo partido más esperado era el de la División de Honor, que, además, fue el último que se disputó. Una final inédita cuyos jugadores fueron Serafín Coronado y Roberto Ochoa. Ambos tenistas desplegaron su buen juego, cada uno con sus armas y midiendo mucho al rival. Ochoa tiró de su depurada técnica mientras que Coronado sacó a relucir su espíritu de lucha, aunque esté mermado por una lesión que no le permitió darlo todo. No obstante, eso no fue ningún impedimento y ofrecieron un encuentro muy igualado. De hecho, fue en el tercer set cuando Ochoa atacó con más intensidad y consiguió la victoria. El marcador final fue de 6-3, 5-6, 3-0, consiguiendo este el título de Campeón de la liga de otoño 2018 y con un Serafín que fue todo un ejemplo de lucha y entrega. En la Primera División, Fran Garete y Alfonso Molina midieron sus fuerzas en un duelo emocionante y en el que se impuso la experiencia y el buen juego de Garete, que lleva una excepcional proyección, y que asciende a División de Honor en muy poco tiempo. El resultado definitivo fue de 6-0, 6-1. La Segunda División reunió a dos jóvenes valores ya consolidados en el club como son Alejandro Ruiz y Alberto Bermúdez. El choque se caracterizó por una igualdad en el que se vieron puntos de verdadero mérito y de categorías superiores por parte de ambos contrincantes. Ruiz se proclamó campeón tras conseguir un 6-3, 4-3, 3-2, aunque tuvo una ventaja muy clara en el tercer set, le costó mucho cerrar el partido que Bermúdez estuvo a punto de remontar. En la final de la Tercera División, que enfrentaba al debutante Pedro Jesús Liébanas y al veterano Jesús Ibáñez. Un encuentro muy interesante que, finalmente, se resolvió a favor del primero de ellos por un tanteo de 6-4, 6-2. De esta forma, el tenista culminó una brillante competición.