el flamenco en Chilluévar

La cantaora clausuró el primer festival en honor al cante jondo del municipio

30 ago 2018 / 12:06 H.

La cantaora jiennense Vicky Romero, acompañada a la guitarra por Juan Moreno, puso el broche de calidad al I Festival Flamenco de Chilluévar celebrado el domingo y organizado desde el Ayuntamiento, con una fuerte apuesta por parte de su alcalde, José Luis Agea Martínez, así como desde la concejalía de Cultura con Pilar Torrecillas Moya al frente, en un Parque de las Eras vestido para la ocasión.

Vicky Romero realizó un recorrido por distintos cantes, desde cantiñas hasta malagueñas y verdiales, pasando por guajiras, solea por bulerías, las muy aclamadas colombianas, tangos de la Carlotica y un fin de fiesta por bulerías, con un cante propio para el público de la sierra cazorleña, que levantó el entusiasmo de los allí presentes, tanto vecinos como visitantes de los pueblos cercanos como Cazorla, Santo Tomé o Mogón.

Igualmente Vicky Romero quiso agradecer al Ayuntamiento y a sus representantes su apuesta ya no solo por el flamenco sino por los artistas de la provincia, con el objetivo de que en 2019 se pueda celebrar el II Festival Flamenco de Chilluévar.

broche final. La cantaora Vicky Romero es una de las voces flamencas más reconocidas en el panorama nacional e internacional, con un estilo nada encorsetado en el flamenco ortodoxo. De su forma de interpretar se desprende que el cante jondo es su forma de expresión y va ligado a su vida, espíritu que también dominó durante todo el festival.

La voz de Romero sonó a flamenco clásico y contemporáneo, con una apertura musical que le permitió fusionarlo con jazz, música árabe y africana, con rock, pop y funky. La cantaora, reconocida en Jaén, no lo es tanto en el círculo más fiel al flamenco clásico, aunque el acercamiento está siendo mayor en los últimos tiempos. Romero reside en la capital desde el año 2000, aunque se dio a conocer como cantaora cuando tenía 16 años. De familia jiennense, lo hizo interpretando una saeta a Nuestro Padre Jesús Nazareno en procesión, convirtiéndose desde entonces en una de las voces flamencas más jóvenes de Jaén. Y lo sigue siendo, con el aval de una carrera profesional llena de éxitos con la que promociona, allá donde va, el nombre de Jaén.

Su larga carrera la llevó a actuar en ciudades como Viena, Roma y en países como Francia y Suiza, compartiendo cartel con los mejores cantaores de flamenco de España y de Andalucía. Una muestra de ello, es su paso por la última edición del Festival de Arte Flamenco de Pegalajar, a principios de este mes, uno de los certámenes más reconocidos dentro y fuera de la provincia a la altura de la “Pipirrana Flamenca” de Mancha Real, la “Besana Flamenca” de Porcuna o el Concurso Nacional de Tarantas de Linares.

Bisnieta y nieta de cantaoras flamencas, es la única de su familia que se dedica profesionalmente al cante y lo hace con una voz polifacética y característica que le permite demostrar su pasión por la música, en actuaciones como la que puso el punto y final al festival de Chillúevar.