Vandelvira y la ciudad de Baeza, en perfecta armonía
Los vecinos se vuelcan con el concierto sinfónico que tendrá lugar en la Catedral
La expectación no puede ser mayor. La ciudad de Baeza se volcó desde el primer minuto con la llegada de la Sinfonía Vandelvira de Rogelio Rojas, interpretada por la Orquesta Sinfónica Vandelvira y el Coro Ciudad de Jaén, en su Catedral. “Un acto de justicia”, según definió el deán, Francisco Juan Martínez Rojas, tras el tremendo éxito que supuso el recital del pasado día 9 noviembre en la Catedral de la capital jiennense.
La alcaldesa de Baeza, Lola Marín, expresó su satisfacción por la gran acogida de la ciudadanía a esta nueva actividad cultural, algo de lo que, según sus palabras, “no se podía esperar menos”. “En Baeza estamos muy orgullosos de nuestro patrimonio, y nuestra Catedral es uno de los buques insignia, por lo que es un gran placer y, sobre todo, un honor, que Diario JAÉN haya vuelto a contar con Baeza para un evento de estas características”, afirmó.
La responsable del Ayuntamiento aseguró que muchos de sus vecinos le habían preguntado por las invitaciones y que acudieron a recogerlas a los diferentes puntos de entrega para poder presenciar, en vivo, el concierto que tendrá lugar esta tarde, a partir de las 20:30 horas, en el incomparable marco que supone la Catedral, otra de las obras de referencia en la provincia del genial escultor a quien está dedicada la composición de Rogelio Rojas. “Estoy convencida de que la Catedral va a estar completamente llena y vamos a poder disfrutar de una tarde extraordinaria. Todos los baezanos estamos expectantes y tenemos muchas ganas de que suene la música”, aseveró.
Cada Martes Santo, la Catedral de Baeza es testigo de una interpretación emocionante y mágica, el tradicional “Miserere”. Es por esto que el público de la ciudad patrimonial es ampliamente conocedor de lo mucho que puede llegar a transmitir la música en un monumento como este. La alcaldesa expresó la “suerte” de poder contar con dos actuaciones como son el Miserere y la Sinfonía Vandelvira en la Catedral, a la vez que aseguró que todos los asistentes “sabrán apreciar los acordes del arquitecto en una de sus grandes obras”.
“Seguro que la gente acudirá a esta gran composición con la misma ilusión y emoción que cada Martes Santo. La ocasión lo merece, ya que me consta que es una gran obra y Baeza responderá al llamamiento de la Catedral y de Diario JAÉN, que para nosotros se ha convertido en un mecenas. La mirada positiva del periódico con Baeza es algo muy importante, así como su apoyo y disponibilidad”, manifestó Marín.
La ciudad patrimonial siempre pretende que su oferta cultural “sume” y esté vinculada con las numerosas tradiciones y riquezas de las que dispone, por lo que sus visitantes siempre definen su programación como una “oferta cultural de lujo”. Ya solo queda que el concierto, con Rogelio Rojas batuta en mano, consiga ser un nuevo y emocionante éxito en Baeza.
Con las invitaciones prácticamente agotadas en los días previos, se añadieron un centenar de asientos más para responder a la demanda de los baezanos para acudir al concierto de la Sinfonía Vandelvira de Rogelio Rojas.
El Ayuntamiento de Baeza, Diario JAÉN y la oficina de CajaSur de la ciudad patrimonial repartieron más de 500 invitaciones en cuestión de una semana y eran muy pocas las que quedaban a disposición del público hace dos días. La Catedral estará resplandeciente para acoger a los cincuenta músicos que forman parte de la Orquesta Sinfónica Vandelvira y el Coro Ciudad de Jaén. Todo está preparado ya para que los vecinos y visitantes de la ciudad patrimonial puedan disfrutar de un concierto único dentro de un monumento por el que pasan, cada día, centenares de personas procedentes de todos los rincones de España y del mundo. El atractivo turístico de Baeza es indudable y si, además, se complementa con una gran oferta cultural, se consigue que cualquier tipo de iniciativa de estas características tenga una respuesta muy positiva. Los más rezagados pueden acercarse por la oficina de CajaSur en Baeza para intentar conseguir alguna de las últimas invitaciones y así poder vivir, en directo, una experiencia única que, sin duda, quedará para el recuerdo.