Un viaje a través de las risas

La compañía La Paca ofrece una visita teatralizada con una dama, el príncipe, el héroe y la diosa

18 feb 2018 / 11:25 H.

D escubrir la historia puede ser una aventura trepidante, y si de paso es a través de carcajadas, el resultado puede ser único. Para entender el taller que organizan desde la compañía La Paca hay que hacer un viaje por el tiempo hasta la cultura íbera jiennense. Allí se puede conocer a una refinada dama, una escultura hallada en 1897, conocida hoy con el nombre de Dama de Elche, también a un príncipe, un aristócrata de perfil bajo que trata de afianzar su poder político, económico y simbólico en un mundo de fuerte competencia entre linajes, así como un héroe y una gran diosa. Son algunas de las figuras que se pueden visitar en el Museo Íbero de la capital, y en las que se profundizar gracias a estos actores que cuentan la cultura íbera desde una perspectiva muy diferente. Se trata de unos talleres teatralizados que se desenvuelven a través de las grandes salas del museo, donde se encuentran estas obras y que se convierten en compañeros de un viaje por la historia de la provincia.

“Consisten en una serie de monólogos muy documentados”, asegura Mari Carmen Gámez, directora de la compañía, que además dirige estos talleres. Unas historias escritas por Tomás Afán capaces de mostrar la cultura desde otra perspectiva, con un vestuario muy propio creado por Toñi López. El taller comienza con la historia de la Península durante la época íbera y la procedencia de diversos términos como España. Pero para los que crean que se trata de una clase de Historia más, se equivocan, ya que se trata de monologos en los que el humor marca la tónica que seguir y en los que el público participa a lo largo del taller. El relevo lo toma una sacerdotisa que completa la historia, acompañada de su hijo, con otras leyendas y documentos que se pueden descubrir a lo largo del museo y que consigue arrancar más de una carcajada. Otro de los personajes que recibe a los asistentes es un griego, habitante también en la Península durante esa época, que exportaba múltiples productos, para acabar con el escultor que creó las figuras que se exponen en el museo y cierran el taller.

“Nosotros ya trabajamos en nuevas historias que nos acerquen ese gran legado que nos dejaron los íberos”, asegura Gámez. Aunque mientras tanto, todos los que no pudieran asistir al taller y acercarse a esta época de la historia, tienen una nueva oportunidad el próximo martes a las siete de la tarde, cuando la dama, el príncipe, el héroe y la diosa vuelvan a sacar sus trajes del armario y provocar nuevas risas.