Toca recuperar las J´Hayber

Q uien dijo que los 80 están pasados de moda? Aquellos que lo piensen se equivocan. Y si no, que se lo digan a las más de tres mil personas que se soltaron la melena y recuperaron sus antiguas “chupas” para retroceder en el tiempo y vivir una nueva Movida en pleno siglo XXI.

No es broma, las “buenas historias” quedan para el recuerdo y en aquella época se vivieron unas cuantas dignas de rememorar. Por eso, Castillo de Locubín, en colaboración con la Diputación celebró Noches de Palacio los 80 durante todo el fin de semana. Comenzaron el viernes sobre las diez de la noche en la Carpa del Parque Municipal, donde disfrutaron de un documental ambientado en la década para culminar con la actuación del grupo cordobés Planeta 80, que rinde homenaje a grupos de los 80 y 90. Tras el concierto, los más marchosos se quedaron para disfrutar del típico guateque.

Pero supo a poco, los castilleros querían mucho más y lo tuvieron. El sábado comenzaron con los más nostálgicos como protagonistas. El recinto ferial acogió la proyección de vídeos musicales y anuncios publicitarios de la época con los que muchos viajaron a su infancia y juventud para recordar que los 80 no solo fueron una movida, fueron un hito en la historia de España, al menos en lo referente a lo musical, mientras los más pequeños disfrutaron de una zona infantil. Y con ritmo continuó la jornada, porque a continuación se subió al escenario un grupo muy esperado, referente de la época y, además, llenos de amor, como su gran triunfo. Sí, se trata de Danza Invisible. Los malagueños repasaron sus grandes éxitos con ejemplos para bailar y otros para dejarse llevar por la emoción y el público así lo hizo, con gran entrega en cada una de las canciones que el grupo interpretó. Pero no fueron los únicos que rindieron homenaje a la década, también lo hicieron Los Tabernícolas, que demostraron su particular gamberrismo a base de mucho ritmo. Tras las grandes actuaciones y casi sin tiempo de retomar la respiración, los 80 se despidieron con un nuevo guateque para rememorar grupos que nunca pasan de moda, canciones que forman parte de la vida de miles de personas y unos sentimientos que surgieron en una década que nunca se olvidará. Porque los 80 no fueron solo para desmelenarse, fueron diez años que aún derrochan vida.