Piezas de censura artística

Una red social elimina una fotografía al considerar que “hiere la sensibilidad”

20 sep 2018 / 12:06 H.

Las redes sociales permiten, cada día, y a millones de usuarios, expresar sus ideas y ampliar la libertad de expresión. Dónde acaba la misma o hasta qué punto puede ofender el contenido volcado es una laguna interactiva vacía de legalidad en la que tan solo cuentan los principios empresariales de tales gestores informáticos. Sin embargo, la censura siempre está presente y, la última en vivirla, fue la fotógrafa Yolanda Ogáyar, codirectora de la Escuela de Fotografía de Jaén.

“Yo me dedico a la fotografía artística y, en este caso, hice una composición de un desnudo masculino que títulé El hombre puzle. En la imagen, no se ve nada. El modelo no está de frente. Una vez terminado este trabajo, lo compartí en redes sociales, una de ellas, Facebook. Al poco tiempo, me llegó un mensaje de los administradores de esta red informándome de que me tenían que borrar la foto y bloquear mi perfil personal durante una semana porque hirió la sensibilidad de alguien que, parece ser, la denunció”, indicó Ogáyar.

Aunque la fotógrafa se lo tomó como una anécdota a la que le puso unas notas de humor, sí que es cierto que desde Facebook le informaron de que, si esta situación se volvía a repetir, le bloquearían su perfil durante un mes y, en caso de suceder de nuevo, pasaría a ser borrado definitivamente. No contenta con esta situación, Ogáyar intentó ponerse en contacto con los administradores de la red social, a los cuales les comunicó su desacuerdo por esta situación, pero no obtuvo respuesta alguna. “No entendí la decisión porque, al fin y al cabo, es una fotografía artística. Cada día, en esta red social, veo contenidos vejatorios, como hacerle daño a animales o actuaciones machistas y en contra de las mujeres impresionantes. Esto se trata de arte, una manera de expresión emocional que, además, traté con delicadeza. No le veo maldad alguna”, explicó Ogáyar.

Lo curioso de esta situación llega cuando la misma fotografía queda colgada en Instagram sin que nadie se moleste y sin que la propia red social la considere “inapropiada” o capaz de “herir la sensibilidad”. Esto le hizo pensar a la fotógrafa dónde empieza y acaba la capacidad de censurar de este tipo de plataformas interactivas. “Sí que es cierto que cualquiera puede denunciar un contenido en cualquier red. Eso es un derecho que todos tenemos. Pero son los administradores, en este caso de Facebook, quienes estudiaron mi trabajo y decidieron que, efectivamente, era ofensivo. Yo no lo creo”, concluyó Ogáyar.

La imagen, por el momento, solo existe en el ámbito digital, aunque la fotógrafa no descarta sacarla impresa para algún trabajo posterior o exposición, algo que, en esta ocasión, nadie le podrá censurar.