Participación jiennense en “Bienvenidos a mi hotel”

El encanto de la Sierra de Cazorla será visible en el nuevo programa que emite Cuatro

18 sep 2018 / 12:00 H.

La cadena de Cuatro trae a la parrilla un nuevo concurso que se estrena hoy. Se trata de “Bienvenidos a mi hotel”, un formato que, prometen, va a sorprender. En él se dan a conocer los propietarios de varios hoteles que han transformado su hogar en un lugar donde se pueda hospedar cualquier persona. Lo mejor de todo, el concurso. Cuatro parejas de propietarios visitan y juzgan el hotel de sus compañeros según cinco criterios: hospitalidad, el entorno de la casa, comidas y actividades, limpieza y equipamiento y, por último, la relación calidad-precio del hospedaje. Un programa que, según declaran desde la productora, va a emocionar y “encantará”.

En esta edición, además, se cuenta con la participación de dos jiennenses. Son María Tíscar Marín y Miguel Ángel Salas, una pareja propietaria del Hotel Rural Convento Santa María De La Sierra. Ubicado en pleno corazón de la Sierra de Cazorla, la tradición y la naturaleza se respira en cada una de sus paredes, llenas de historia. Lo que fuera un convento de monjas se ha restaurado para su utilización como hotel rural combinando el confort de sus instalaciones con una decoración y ornamentación acorde con sus orígenes.

Salas cuenta que la productora se puso en contacto con ellos al ver que cumplían con los requisitos que pedían desde el programa. Les propusieron participar en el concurso y ellos aceptaron, al ver que se trataba de una oportunidad para visibilizar el encanto de su hotel y, sobre todo, de su tierra. “No es solo un ‘reality show’ de visita de hoteles, hay mucho más, hay emoción, sentimientos a flor de piel, los propietarios interactúan y se hacen duras críticas —algunas constructivas, otras no tanto—, hay mucha intensidad en cada programa, la misma que hemos querido reflejar nosotros, y por ello sorprende y gusta”, declara Miguel Ángel Salas. Cuenta cómo fue la experiencia de rodar el concurso, que disfrutaron “mucho”. Viajaron por distintos puntos de España para conocer de primera mano los distintos tipos de hoteles que, al igual que ellos, participaban en el concurso. “Un día estás en Tarifa, otro en Ávila, pasas de un punto a otro, de un barco a una casa rural. Es una pasada”, destaca Salas.

Subraya que ha sido una experiencia “única” y que le encantaría repetir. Pasaron unos diez días desconectados del mundo exterior, centrados en exclusiva en el rodaje del programa, algo que, hoy en día, es “prácticamente un lujo” y “se agradeció”. Lo único que pueden contar es que han “vendido” mucho y de corazón el producto Jaén y la Sierra de Cazorla.