La gran noche del cabaret ibérico

El estreno del primer musical en la historia de La Criba Teatro no defraudó. El larguísimo aplauso del público, al término de las casi dos horas de función, fue reflejo del entusiasmo con que las casi trescientas personas, que abarrotaron el Teatro Rafael Alberti, acogieron un montaje dinámico y sorprendente. Y es que la noche del pasado sábado se convirtió en una fiesta a la salida del teatro de Peal de Becerro.

En las conversaciones posteriores del público se destacó, desde la originalidad del texto —primera obra escrita en su integridad por Paco Zaragoza—, hasta el ritmo endiablado del montaje, con numerosas referencias a la vida local y comarcal, el descaro con que los jóvenes intérpretes afrontaron sus papeles, la frescura del vocabulario empleado y los giros imprevistos del espectáculo.

Mención especial merece la escenografía, capaz de transformar la sala del Alberti en un lugar acogedor y cálido, plagado de referencias al pasado ibérico de Peal de Becerro. Impresionó la enorme escultura que domina el tercer acto del cabaret, una recreación de La bicha de Toya —expuesta en el Museo Arqueológico Nacional—, obra del poliédrico artista Xtóbal.

Las interpretaciones, en conjunto, brillaron de principio a fin, algo infrecuente en una obra tan coral, con 25 actores sobre el escenario. Especialmente elogiables fueron los trabajos actorales de Ana Vilches, Álex Fernández, Alberto Plaza y Xavi Fábrega, así como las voces de Ana Albusac, Luis Miguel Moreno y Sandra Fernández. Igualmente, recibieron un gran merecido aplauso las coreografías, creadas en su mayoría por Arcadio Chillón.

Una larguísima ovación cerró la velada, junto a las palabras del director y autor de Iberian Cabaret. Zaragoza subrayó el enorme talento acumulado en La Criba y agradeció el apoyo del Ayuntamiento pealeño, la Diputación Provincial y el pequeño empresariado. Anunció, también, el estreno de su versión de Perdidos en Yónkers, comedia del dramaturgo norteamericano Neil Simon, que será también sobre las tablas del Rafael Alberti, coincidiendo con el Día de la Mujer, el próximo 8 de marzo.

Tras el estreno, La Criba regresó a su lugar de ensayo y creación. En esta línea, la compañía programó diez funciones en El Ala Oeste, cuyas localidades están casi agotadas. Y es que tal es la expectación despertada que muchos quieren ser testigos de este esperado encuentro, lleno de ritmo, sensualidad y talento.

Así, las funciones tendrán lugar entre el 23 de noviembre y el 22 de diciembre, con un verdadero maratón teatral durante el puente de la Constitución y la Inmaculada. De cumplirse las previsiones del grupo, más de mil quinientas personas disfrutarán de este transgresor y divertido cabaret que centra, estos días, las expectativas culturales en Peal, Cazorla y su comarca.

musical. Iberian Cabaret pone sobre las tablas una temática de rabiosa actualidad, como es la situación precaria que muchos jóvenes viven en el momento en que terminan sus estudios y deben buscar un empleo. Y es que muchos de los actores que representan esta obra se encuentra en situaciones muy similares a la de sus personajes. De hecho, Zaragoza escribió este libreto inspirado en ellos y con ayuda de los integrantes de la compañía. Los íberos sirvieron como hilo conductor de las actuaciones de este cabaret, que presentó una treintena de números musicales y conquistó al público con sus ritmos y chascarrillos. Referencia de ello fueron las carcajadas que no dejaron de ir y venir por el teatro. El elenco, que se define como “amateur”, está unido por su pasión por el teatro, la interpretación y, sobre todo, por el talento.