La botella que cruzó el Atlántico

El autor resalta la responsabilidad de mostrar la vida a través del prisma de la poesía

22 may 2018 / 08:39 H.

Era la primera vez que cruzaba ese gran océano Atlántico que separa América, su Cuba y México, y España, miles de kilómetros que se acortan a través de la literatura, de la creación poética. Antes, sus versos lo habían cruzado, lanzados al mar en una botella como un náufrago deposita su mensaje de auxilio. Yonnier Torres Rodríguez viajó hasta el “viejo continente”, como él mismo lo mencionó, para recoger el I Premio Internacional “Diario JAÉN” de Poesía por su obra Postal de Varadero. La escritura, confesó, le proporciona instantes de felicidad y un reconocimiento como este, el impulso para continuar creando.

Cuando tomó la palabra, Yonnier Torres, ya con su galardón entre las manos, agradeció esta iniciativa a todos los que están detrás: “Son personas maravillosas que han tenido el compromiso, el empeño de premiar la poesía, la creación literaria, tan necesaria en los tiempos que corren”.

“Decía Platón que el fin último del hombre estaba en la búsqueda de la felicidad, pero esta no es eterna, solamente está en momentos e instantes de la vida de un ser humano”, aseguró. Y confesó que, para él, los momentos de felicidad radican en la creación poética y literaria. “El premio, el reconocimiento, es una especie de impulso, un aliciente y un incentivo para seguir creando. Un compromiso para dar al público lo que se merece, que es el alma”, dijo, para añadir que en la poesía vuelca toda su sinceridad.

“Envié el premio como un náufrago que lanza una botella al mar con un mensaje dentro. El mío era mi obra. Lo hice a sabiendas de que el mar caprichoso y cruel podría hundirla en el fondo, regresarla a la orilla o, sencillamente, hacerla pedazos”, reconoció. “Esta botella llegó con toda su integridad a un puerto seguro, fue evaluada por este jurado y en sus ojos se ocultó una luz que la salvó del mar”, aseguró. Además de mostrarse muy satisfecho y feliz, defendió que los poetas tienen una tarea “muy importante en estos tiempos de tecnología, de televisión y videojuegos”: “Es mostrar al joven, al niño, al adulto, al adolescente, una visión de la vida desde el prisma de la poesía y la creación literaria”. “Ha sido un viaje muy largo para estar por primera vez en Jaén, en España y en el continente, pero ha merecido la pena el esfuerzo”, concluyó.