El Cristo de la Vera Cruz de Villacarrillo

La devoción a la Vera Cruz es una de las más extendidas, también en la provincia jiennense, donde varios municipios cuentan con esta antiquísima advocación tanto en sus jornadas pasionistas como, incluso, en lo más alto de sus altares. Tanto es así que, por ejemplo, Villacarrillo tiene como patrón a un Crucificado de la Vera Cruz. Por su significación e importancia para esta ciudad del Santo Reino, este “Sábado de Poesía” lo toma como referencia para poetizarlo y, con él, a las numerosas imágenes que, bajo tan sugestivo título, pueblan los templos provinciales. Contaba Villacarrillo con una talla primitiva que, como tantas, sufrieron la hoguera o el destrozo durante los días de la Guerra Civil pero, afortunadamente, allá por 1940, un sobresaliente imaginero comprovinciano, el santistebeño Jacinto Higueras, devolvió a sus devotos y al catálogo patrimonial del mar de olivos un nuevo Señor de la Vera Cruz que, a día de hoy, es la debilidad de los hijos del municipio de Las Villas. Jaén, hoy, se hace verso para exaltar una de las más viejas advocaciones y una de las realidades religiosas más acendradas de todo el Santo Reino.