Acordes de virtuosismo que viajan por el alma y la historia

El colegio Divino Maestro recibe la actuación musical y didáctica de Pablo Sáinz

22 may 2018 / 08:39 H.

Los alumnos del colegio Divino Maestro se prepararon para la rutina de un día más de clase, sin embargo, la lección de ese día no la iban a recibir de sus profesores ni en sus aulas. El salón de actos del centro se convirtió en el escenario que permitió viajar a los estudiantes por la historia y hacer algunas paradas en momentos y lugares especiales de la mano del guitarrista Pablo Sáinz, un virtuoso de la cuerda que viaja por todo el mundo demostrando que la música no entiende de razas, edades, sexo ni condiciones humanas. El riojano sabía que se enfrentaba a un público exigente, pero iba cargado de ilusión: “Los niños son transparentes y reaccionan muy rápido. Son un espejo maravilloso donde reflejarse. Si les da lo mejor de ti mismo, ellos te lo devuelven”.

El artista presentó así su proyecto filantrópico El legado de la música sin fronteras, un compromiso musical con la sociedad que el guitarrista entabló en 2016 y que, en esta cita jiennense, reunió a más de 700 alumnos en el centro educativo. “Es un sueño que nace con el propósito de crear un lazo de comunicación entre culturas para contar historias y transmitir valores”, explicó Sáinz que, sobre las tablas del Divino Maestro, y haciendo acopio de unas excelentes técnicas narrativas, puntualizó: “Cuando tenía seis años empecé a tocar la guitarra y, con siete, actué sobre un escenario. Yo no veía al público porque las luces de los focos me daban en la cara, pero lo sentía”. Junto a sus historias, tocó algunos temas como El concierto de Aranjuez o Romance anónimo.

Algunas piezas contaron con la colaboración del músico Mario Moraga. Por su parte, Sáinz añadió una parte didáctica a través de la cual destacó que la melodía es como un tren en cuyos vagones las notas viajan juntas. “De las diferencias se aprende. El siglo XIII fue la época dorada de la cultura en España, pues en Toledo convivían los cristianos junto a los musulmanes y judíos. De la fusión de las artes se puede aprender mucho”, indicó.