Acento jiennense entre los fogones malagueños

El chef Raúl Almagro se incorpora a las cocinas del complejo Valle Romanos

20 nov 2018 / 09:16 H.

Descendiente de la estirpe gastronómica de la Escuela del Valle, el cocinero jiennense Raúl Almagro —natural de Pegalajar— sigue sumando éxitos culinarios y profesionales en su currículum. Tanto es así que, recientemente, pasó a formar parte de la cocina del complejo Valle Romano, situado en Estepona, Málaga. Apenas en unos días, el chef se encontró rodeado de un nuevo equipo, además de un conjunto de retos que emplatará con su mejor estilo, técnica y mucho sabor.

“Este complejo es bastante grande, con varios puntos de venta en buffet y en el propio complejo, más algunos restaurantes aparte”, confesó Almagro, quien advirtió que uno de los directores de este espacio hotelero fue cliente suyo del local donde anteriormente trabajaba: “Le preparé un plato especial y me ofreció formar parte de esta gran familia empresarial. Me contó cómo era el hotel de Estepona”.

Entre los fogones de Valle Romano se sigue una línea gastronómica que incorpora en su carta una fusión de dieta Mediterránea con toques internacionales en platos vistosos y atractivos para el comensal. Así, sabores rusos, japoneses o griegos pueden confluir bajo una misma receta, la misma sobre la que el chef desea incorporar algunos productos jiennenses: “Estamos estudiando introducir aceite de oliva y las aceitunas de Jaén. Al estar en la provincia de Málaga, este centro trabaja mucho con productos locales que cuentan para la posterior calificación en calidad. Me encantaría hacer alguna cata para que los clientes prueben este oro líquido con o sin filtración, por ejemplo. Todo lo que sea de mi tierra lo voy a defender”, explicó el cocinero, quien añadió que en sus viajes nunca se separa de Diario JAÉN para estar siempre informado.

Almagro se incorporó a un equipo formado por medio centenar de personas, algo que puntualizó: “Depende de la temporada siempre. En invierno podemos ser 15 trabajadores y, en verano, unos 60. Este complejo mide más de 1 kilómetro de largo. Tenemos coches de empresa para ir de una cocina a otra, porque, evidentemente, no podemos ir andando. Es bastante grande”. El chef aclara que, con su incorporación a Valle Romano acepta el que es uno de sus mayores retos profesionales. “Quiero centrarme en la gastronomía nuestra y darnos a conocer para tener más presencia. Espero que los clientes nos visiten por la comida y la calidad de estas instalaciones, cuya cocina es vanguardista”, concluyó.