A por la victoria villargordeña

L legó las hora de la verdad, la de dejar a un lado los nervios y concentrarse en ofrecer la mejor versión de uno mismo para dejar en Villargordo un espectáculo digno de victoria. En el ambiente ya se respiraban las ganas de los grupos por dejar una noche memorable, horas antes de la gran cita. Tras el reparto de suerte para los cuatro grupos que se disputaban al victoria, el orden de actuación dejó a Némesis como primer grupo, seguido de Put off, Ciudadano Epsilon y Nomad. Los cuatro grupos, procedentes de varios lugares de la geografía española y dispuestos a dejar su sello en Villargordo, escenificaron algunos de sus mejores temas porque, en un festival que cada vez supone una mayor oportunidad para aquellos que buscan un hueco en el controvertido mercado de rock y la música, estaba en juego el premio pero también la imagen, esa que dejan los grandes grupos que ya nunca se pueden olvidar y dejar de seguir.

Tras los cuatro conciertos, llegó el turno para el cabeza de cartel, Leize, que encandilaron a los numerosos asistentes con su identidad dura a la vez que poética con letras pegadas a la realidad de la calle, con las que reivindican su propia personalidad y con un sonido igualmente crudo, pegado al heavy rock ochentero con la presencia de la melodía y coros hímnicos. Actuó pasadas las una y media de la madrugada mientras el jurado decidía quién era el justo vencedor. Tras su espectáculo, llegó el momento de mayor tensión, en el que se hacía público el ganador de la edición, que coincidió con el cierre de esta edición. Un trabajo nada fácil para el jurado que, para esta edición, recibió casi un centenar de maquetas desde enero a abril que estudiaron al detalle hasta elegir a los cuatro finalistas que de disputaron el premio de seiscientos euros más el reconocimiento por su victoria. Para los demás también hubo un galardón de doscientos euros. El festival, que cuenta con siete años de vida y un próspero futuro está organizado por la Asociación de Rock la Púa de Villargordo.