“Peligro nuclear” por un submarino en Gibraltar

Ecologistas en Acción denuncia la situación y pide respuestas

03 dic 2018 / 09:14 H.

La organización Ecologistas en Acción ha criticado que el submarino de propulsión nuclear de la flota británica “HMS Astute S119”, al que califica como “una bomba flotante”, recalara ayer en Gibraltar. “Se trata del mayor submarino de ataque de la Armada británica, sucesor de la clase Trafalgar y con una capacidad de 7.400 toneladas”, explicaron los ecologistas en un comunicado, en el que también insistieron en que “es el mismo submarino que el 22 de octubre de 2010 encalló frente a la isla de Skye, en Escocia, sin que hubiera víctimas, siendo reflotado y reparado posteriormente”.

Además, lamentaron que “esta bomba flotante”, que así la denominan, estuviera en el puerto de Gibraltar en los años 2014, 2015 y 2016. Por ello, criticaron “la recalada” de este tipo de submarinos en Gibraltar, puesto que “están poniendo en peligro y en riesgo a la población del Campo de Gibraltar y del Estrecho”.

“Lamentamos que visiten Gibraltar submarinos de distintas clases que tienen continuamente averías o problemas de diseño, y que continuamente están poniendo en riesgo la zona del Campo de Gibraltar”, criticaron. Por ello, solicitaron que, “de una vez por todas, Gibraltar quede libre de artefactos, de submarinos de propulsión nuclear y otros buques que son auténticas bombas flotantes”. “Un submarino nuclear de las características del ‘HMS Astute 119’ puede provocar un accidente nuclear con un radio de acción casi de Andalucía y el Magreb”, concluyó Ecologistas en Acción en el comunicado, donde ponen de relieve el riesgo que existe para la población en la zona del Estrecho de Gibraltar.

Desde la entidad destacan que se trata del mayor submarino de ataque de la Armada británica y que tiene una capacidad de casi 7 toneladas y media. En este sentido, llegan a catalogarlo, incluso, como “el sucesos de la clase Trafalgar”. Asimismo, Ecologistas en Acción hizo hincapié en que es el mismo submarino que en octubre de 2010 encalló frente a una isla en Escocia, aunque no hubo ninguna víctima tras dicho suceso.