La Junta rebajará impuestos y dejará de recibir 10,7 millones

La bajada del IRPF se llevará a cabo de forma progresiva de 2019 a 2023

10 abr 2019 / 09:06 H.

El Gobierno andaluz aprobó ayer, mediante un decreto ley que entrará en vigor el próximo jueves, una reforma fiscal que afecta al impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, al tramo autonómico del IRPF y al impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, y que generará un coste estimado en 10,7 millones de euros para las arcas públicas de la comunidad en 2019. En concreto, el Consejo de Gobierno aprobó un decreto ley por el que se modifica el Texto Refundido de las disposiciones dictadas por la Comunidad Autónoma de Andalucía en materia de tributos cedidos, aprobado por Decreto legislativo 1/2018, de 19 de junio, para el impulso y dinamización de la actividad económica. Así, aprobó una bonificación al 99% en la cuota del impuesto de Sucesiones y Donaciones para los grupos de parentesco I y II. Andalucía se sitúa así entre las comunidades con la fiscalidad más baja en este impuesto y, en materia de sucesiones, los andaluces disfrutarán de una situación similar a la de canarios, cántabros, extremeños, madrileños, murcianos y riojanos, según ha destacado el consejero de Hacienda, Industria y Energía, Juan Bravo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. El consejero también resaltó que, en donaciones, Andalucía pasará de ser una de las comunidades con mayor gravamen a integrarse en el grupo de comunidades con menor coste fiscal, al nivel de canarios, cántabros, madrileños, murcianos y riojanos.

Según ejemplificó Bravo, la nueva medida permitirá que una donación de unos padres a un hijo valorada en 10.000 euros, por la que se venía pagando hasta ahora 782,06 euros por este impuesto, en adelante cueste 7,82 euros. Y si la donación es de 60.000 euros, se pagarían 62,58 euros, en vez de los 6.258,48 euros que se pagaban hasta ahora.

Respecto al tramo autonómico del IRPF, la Junta acordó que, en cuatro años, el tipo máximo bajará tres puntos y, de forma progresiva, se reducirá el gravamen en todos los tramos. Así, el primer tramo de renta pasará del 10% al 9,5%; se unifican los tramos entre 20.200 y 28.000 euros —que tributa al 15%— y entre 28.000 y 35.000 euros —que tributa al 16,5%—, en uno solo, de modo que entre 20.200 y 35.200 euros se tributará al 15%; los tramos comprendidos entre 35.200 y 60.000 euros se integran, pasando de tributar del 19% al 18,5%; y el tramo a partir de 60.000 euros pasará del 23,5% al 22,5%. Es el último tramo —ya que se elimina el tramo para rentas a partir de 120.000 euros—, por lo que el tipo impositivo máximo pasa del 25,5% al 22,5%.