La diferencia de precios entre el aceite italiano y el español nunca fue tan alta

La organizaciones agrarias instan al Ministerio a intervenir en la crisis

23 mar 2019 / 11:14 H.

La crisis de precios del aceite de oliva no se arregla. El valor del oro líquido no ha hecho más que bajar y bajar en los últimos meses sin que exista una causa aparente para ello. A los olivareros le están pagando la mercancía por debajo de los costes de producción y sin márgenes para la rentabilidad. En román paladino, están perdiendo dinero. Y no hay visos de solución para una sangría que preocupa y mucho al sector. Con este panorama, hay algunos datos que radiografían bien a las claras lo paradójico e inexplicable de la situación: El aceite de oliva virgen extra dispara sus precios en Italia, donde se sitúa por encima de los seis euros por kilo (en origen). En España, en la actualidad se está pagando alrededor de los 2,6 euros, según las estadísticas oficiales de la Unión Europea. La brecha entre ambos se ha ensanchado hasta niveles nunca vistos, con un diferencia del más 131 por ciento.

La lógica y la ley de la oferta y la demanda harían pensar que el descenso de los precios en España (un menos 27 por ciento en febrero respecto al mismo mes del año pasado) obedece que la campaña que acaba de cerrarse ha sido muy buena y la producción se ha incrementado notablemente. Sin embargo, las organizaciones de productores ponen en entredicho esa tesis porque la producción mundial ha bajado en 200.000 toneladas. España, impulsada por la gran cosecha registrada en Jaén es el único país olivarero que está recogiendo más toneladas en 2018/2019 respecto. Portugal produce un 20 por ciento menos de aceite, los olivos griegos tienen un 42 por ciento menos y en Italia los números son desastrosos, con un descenso de la producción de casi el 60 por ciento, en una de las peores campañas en décadas. España no ha aprovechado la caída de la producción mundial para colocar sus excedentes, porque las exportaciones se mantienen estables.

Tampoco se ha producido una bajada en el consumo, que ha repuntado más de un ocho por ciento en los tres últimos años. Es decir, sigue habiendo demanda del oro líquido, por lo que ese tampoco es motivo para que el precio se mantenga significativamente bajo.

¿Qué sucede? Las organizaciones agrarias quieren que las autoridades de Competencia lo investiguen, sobre todo porque el descenso no se traslada a los lineales de los supermercados ni al consumidor final. La situación es más que preocupante. El pasado viernes, se reunión el Consejo Provincial del Aceite para abordar esta cuestión. El lunes, fue el ministro Luis Planas el que mantuvo un encuentro con el comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, para abordar esta crisis de los precios.

Ayer mismo, las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA elevaron el nivel de presión y emitieron un comunicado conjunto en el que instaban al Gobierno a intervenir para poner freno a la tendencia a la baja y que la estabilidad vuelva al mercado oleícola. En este sentido, hablan de plantear movilizaciones si las administraciones competentes, especialmente el Ministerio de Agricultora, no toman las medidas necesarias para acabar con esta situación. En este sentido, solicitar la activación del almacenamiento privado del aceite de oliva.

Por eso, las organizaciones agrarias han instado a que se pongan en marcha los acuerdos llegados de forma conjunta en la última reunión del Consejo del Olivar, celebrado la semana pasada en Jaén, y que estuvo presidido por la consejera de Agricultura, Carmen Crespo. En esa reunión se acordó que de forma unánime se actúe para poner freno a la caída de precios y que se trabaje a tres bandas (administración central, autonómica y representantes del sector) para evitar la crisis en el sector. Así, solicitan que se revisen precios y se pongan en marcha los mecanismos aprobados.

Las claves de una situación alarmante

la rentabilidad, comprometida

Por debajo de los costes de producción

Con la situación actual de precios, los márgenes de rentabilidad del olivarero están muy comprometidos. Diferentes estudios realizados por el COI y AEMO ponen de manifiesto que, por debajo de los 2,4 euros por kilo, el cultivo no es rentable. Para ello, tendría que superar los 2,7.

UPA plantea a Ciudadanos que la Junta persiga la venta a pérdidas
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Mayor esfuerzo de la Junta de Andalucía para mejorar la agricultura y la ganadería de la provincia. Es lo que la Unión de Pequeños Agricultores (UPA-Jaén) de Ciudadanos en la Comisión de Agricultura del Parlamento Andaluz, Enrique Moreno, y a la candidata al Congreso, Marián Adán, durante una reunión para plantear las principales reivindicaciones. El secretario general la organización agraria, Cristóbal Cano, centró el encuentro en los bajos precios del aceite de oliva, la PAC, los regadíos, la incorporación de los jóvenes agricultores y de las mujeres, así como en la diversificación de la economía provincial con cultivos alternativos y una mayor apuesta por la ganadería. Cuestiones todas ellas “de vital importancia” para garantizar el futuro social y económico del territorio. Cristóbal Cano le trasladó a Enrique Moreno y a Marián Adán la preocupación del sector olivarero por “una injustificable caída de precios” del aceite en origen, por lo que considera prioritario que la Junta persiga al máximo la venta a pérdidas. En este sentido, recordó que la Dirección General de Comercio es la competente para abrir expedientes, investigarlos y sancionarlos. “Hasta el momento no hemos encontrado una respuesta contundente a las numerosas denuncias que hemos presentado en los últimos años”, afirma UPA en un comunicado.