Jaén, sin la luz de su Resucitado

La lluvia vuelve a truncar una procesión y cierra la Semana Santa entre las lágrimas de los fieles

22 abr 2019 / 11:39 H.

Jesucristo resucitó. Todo aquello vivido durante la Semana Santa cobra sentido en un domingo en el que los cristianos celebran la Pascua de Resurrección. Si bien, el sol pareció continuar vergonzoso y no dejó verse en el último día de la semana grande de la capital del Santo Reino. La estampa que dejaba el barrio de San Ildefonso, en la mañana del Domingo de Resurrección, distaba en gran medida a la que un espléndido Domingo de Ramos regaló justo una semana antes. Como llevaba ocurriendo desde el Miércoles Santo, el tiempo se vio influido por la caprichosa primavera. La Basílica Menor de San Ildefonso se constituía como foco cofrade donde relamer las últimas vivencias de la Semana Santa 2019. No obstante, el cielo no parecía compartir los sentimientos que afloraban en los jiennenses con motivo de la inminente salida de la cofradía del Señor Resucitado y María Santísima de la Victoria. Serían las diez y cuarto de la mañana cuando una lluvia tenue puso en jaque a la salida de la cofradía encargada de poner el broche de oro a la Semana Santa. Nunca mejor dicho, pues sus nazarenos visten de un dorado que parece provenir directamente de los rayos de sol. Aquel que, desafortunadamente, se mostraba ausente en la mañana del Domingo de Resurrección.

“No existen garantías de que vaya a mejorar el tiempo, llevamos viéndolo venir desde el Jueves Santo”, lamentaba el hermano mayor de la cofradía, Francisco José Jiménez. El Resucitado no pudo discurrir por las calles de Jaén dejando, el motivo más grande por el que sentir el corazón lleno de alegría, impregnado de un sabor agridulce. La capital del Santo Reino no pudo vivir junto a sus gentes la celebración en la calle de la resurrección de Cristo. Tampoco pudo desplegarse por las calles de Jaén el desfile multicolor propio de esta cofradía, en la que hermanos de otras hermandades, ataviados con sus propios trajes de estatutos, acompañan al Señor Resucitado y María Santísima de la Victoria. Sin duda, una de las estampas más emblemáticas de la Semana Santa. La luz desprendida por la Madre en el Domingo de Resurrección tendría que esperar a un nuevo año. Su nuevo llamador, donado por un devoto, y en el que destaca el anagrama de Ave María sostenido por dos querubines, tendrá que esperar al próximo 2020 para anunciar el levantar de María Santísima de la Victoria.

La Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Piedad envolvió al interior de la Basílica Menor de San Ildefonso, de sones interpretados al compás de la marcha “Resucitó”. No pudo ser para el Resucitado de Jaén. No obstante, no le faltó la presencia de los tantos jiennenses que quisieron ir a su encuentro. La faceta más cariñosa de la primavera no estuvo muy presente en la segunda mitad de la Semana Santa jiennense. Finalmente, fueron cuatro hermandades las que vieron truncadas sus salidas penitenciales por un tiempo inestable que invitaba a un desasosiego constante. Menos de trescientos sesenta y cinco días quedan para la próxima Semana Santa, por la que la cofradía del Señor Resucitado y María Santísima de la Victoria, trabajará con ilusión y tesón desde el mismo Domingo de Resurrección.