Jaén, a los pies del Abuelo

Nuestro Padre Jesús recorta su itinerario de vuelta debido a la inestabilidad meteorológica

21 abr 2019 / 11:15 H.

Llegó el gran día. La madrugá quedó totalmente iluminada por el caminar de Nuestro Padre Jesús por su capital del Santo Reino. No le faltaron los vítores y los asiduos “¡Viva el Abuelo!” que en incontables ocasionas surgieron de entre la multitud. El tiempo se mostró benévolo de cara a la madrugada del Viernes Santo, a pesar de haber hecho alarde de sus caprichos durante una tarde de Jueves Santo deslucida. Pareció tener a bien conceder los deseos del indescriptible fervor compartido entre los jiennenses que, desde bien temprano, ocuparon las inmediaciones del Santuario Camarín de Jesús. No obstante, la junta de gobierno de la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores, decidió reunirse a las una y media de la madrugada. No es de extrañar que fueran puestos sobre la mesa distintos partes meteorológicos y posibles modificaciones de itinerario, pues una larga madrugada aguardaba a la segunda cofradía que saldría a las calles en la noche. Y es que, la hermandad del Gran Poder, comenzó su transcurrir pocos minutos después de la caída del Viernes Santo sobre Jaén.

Constantes idas y venidas de promitentes se sucedían en el interior de la iglesia de San José. Parecía no llegar nunca el momento en que se produjese la tan esperada apertura de puertas. Algunos nervios de los presentes podían palparse en el ambiente. A pesar de ello, los pensamientos positivos ganaban a esa incertidumbre que emerge hasta un nuevo comunicado de la junta de gobierno. Ricardo Cobo, hermano mayor de la cofradía, anunciaba a las dos menos veinte de la madrugada, la salida de Nuestro Padre Jesús a la hora prevista. Si bien, advirtió de un posible recorte de itinerario de regreso al Santuario Camarín de Jesús dado a las predicciones meteorológicas que parecían amenazar con carga de agua en la mañana del Viernes Santo. Si bien, aún estaría por confirmar, pues todo dependía de cómo fuese transcurriendo la madrugada. La alegría imperiosa de salir a la calle era palpable en cada uno de los rincones del Santuario Camarín de Jesús. Tras una oración por la Misión, la comitiva del Abuelo comenzó a tomar forma bajo la atenta mirada de Santa Marcela, Nuestro Padre Jesús y Nuestra Señora de los Dolores. Ellos mismos eran reflejo del gozo desprendido de cada uno de los promitentes que los acompañarían durante su caminar.

La ingente cantidad de devotos congregados en torno al Camarín y Cantones de Jesús podía intuirse desde el interior de la iglesia de San José, cuyas puertas quedaron abiertas a las dos y media de la madrugada. Santa Marcela levantó por vez primera en la madrugá 2019 tras unas emotivas palabras, pronunciadas por Ricardo Cobo, dedicadas a las mujeres promitentes que la harían caminar con sutil elegancia por las calles de Jaén. Aún en el interior el primer trono del cortejo, la Agrupación Músico-Cultural Maestro Miguel de Villargordo, interpretó la marcha real desde el atrio. Los aplausos y vítores a la Verónica no tardaron en producirse. El embrujo envolvía, en esos mismos instantes, a todo aquel y aquella que fuera partícipe del instante.

El esperado momento estaba a escasos minutos de producirse. Muchos considerarían que merecía la pena estar desde bien pronto guardando un sitio privilegiado. El Abuelo cruzó el umbral de su Santuario Camarín al unísono de la Banda Sinfónica Ciudad de Jaén. El tiempo parecía detenerse a las tres menos diez de la madrugada. Los sentimientos no pudieron ser reprimidos en la noche mágica de la capital del Santo Reino, aquella esperada y guardada con mimo en los tantos corazones jiennenses que con fuerza palpitaron ante el encuentro con Jesús. De costero a costero, Nuestro Padre Jesús fue ganando terreno en el atrio que antecede su salida a Carrera de Jesús. Desde un tercer balcón, una saeta marcó el inicio del que sería un recorrido al que no le escasearían. Asimismo, una petalada eterna cayó sobre el Abuelo, instantes previos a introducirse en las calles angostas del barrio de la Merced. Nuestra Señora de los Dolores tendría que aguardar hasta las cuatro y media de la madrugada para salir en busca de su Hijo. Inolvidable salida iluminada arropó a la Madre que con desconsuelo llora la marcha de Jesús. Un excelso “Ave María” de Giulio Caccini fue interpretado por la soprano Marta de Alba. Sin duda, uno de los momentos que más invitaron a la reflexión y acompañamiento íntimo a Nuestra Señora de los Dolores, hacia el encuentro con Nuestro Padre Jesús en la Plaza de Santa María. Ante las previsiones meteorológicas, la cofradía decidió recortar el itinerario a las siete de la mañana. Así, Nuestro Padre Jesús, desde la plaza de San Ildefonso, accedió a Bernabé Soriano a través de Ignacio Figueroa. Las amenazas de lluvia obligaron a que redujese su discurrir y, afortunadamente, no se vio sorprendido por el agua. La madrugá terminaba antes de lo previsto. No obstante, Jaén tuvo tiempo suficiente para caer rendido a los pies del Abuelo que encumbra el corazón de sus jiennenses. Ya queda menos para la madrugá 2020.