Igualdad para romper el techo de cristal sobre las mujeres

Ademur pide más facilidades a la Unión Europea para trabajar en el campo

03 feb 2019 / 11:18 H.

Más igualdad. Esto es lo que pidieron, desde la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales, a la Unión Europea para mejorar el presente y el futuro de todas las mujeres del sector. Desde su delegación en Jaén, María Inés Casado, su presidenta, recuerda la gran necesidad de una mayor implicación para buscar una solución a los problemas de desigualdad que se viven en el sector agro-ganadero.

Las mujeres rurales dicen basta. Quieren que sus voces también sean escuchadas y acabar con la discriminación que muchas de ellas sufren en los tajos. Así lo expone María Inés Casado, presidenta de la Asociación de Mujeres Rurales de Jaén (Ademur), quien declara: “Necesitamos que se nos tenga en el sector agrícola. Por ello, pedimos a Bruselas que nos ayude a cambiar el hecho de ser discriminadas en determinadas campañas temporeras porque dicen que a las mujeres les falta formación y que no lo hacen igual que sus compañeros varones”, y se lamenta de que, en la provincia de Jaén, sobre todo en campaña de aceituna, “muchas de ellas se quedan todos los años en casa” por este motivo. Asimismo, Casado añade que, entre otros puntos, desde la federación se llevó a la Unión Europea —junto al resto de integrantes de la Comisión de Mujeres del COPA (Comité de Organizaciones Profesionales Agrarias europeas)— que se reconozca el trabajo que hacen (“muy bueno en muchos sectores y sitios”) en sus propias explotaciones. La presidenta de Ademur comenta que las siembran con ayuda de los vecinos del territorio y que, con ello, favorecen la lucha contra la despoblación. Además, también pidieron la creación de una “mayor dotación económica y facilidad” para que las mujeres puedan acceder a subvenciones con el objetivo de mejorar sus explotaciones para “estar en igualdad con sus compañeros varones”.

Por otro lado, María Inés Casado señala que la Política Agraria Común (PAC) no presenta ninguna perspectiva de género, es decir, considera que en este programa no se tiene en consideración a la mujer como gerente de una explotación agraria. “Las mujeres llevan adelante sus propias explotaciones, no todas son llevadas por hombres, y la PAC habla mucho de ayudas para el campo, pero lo hace siempre desde el género masculino. Parece que las mujeres no estamos ahí”, sostiene. De hecho, remarca que el papel de la mujer queda solo “como una ayuda” a pesar de que, aunque sean minoría, hay un buen número de mujeres en la provincia de Jaén que gestionan su propia explotación. Sin embargo, las cifras reales pueden bailar, ya que, según asegura Casado, se dan muchos casos en los que la mujer aparece como propietaria y gerente de una finca, pero es su pareja quien realmente la gestiona y aprovecha para pedir subvenciones solo destinadas a las mujeres emprendedoras. “Esto no debería de ser así, por lo que le pedimos a la administración que, de alguna forma, haya una obligatoriedad por parte de las instituciones de que si ellas son las que la presentan sean las que lleven adelante la explotación y la trabajen. Que se demuestre que es su tierra y que se garanticen los derechos de recibirlo y gestionarlo ellas mismas”, subraya.

Para mejorar la situación de las mujeres rurales en Jaén, desde Ademur se inauguró, en octubre, la iniciativa “Ruraltivity”, una lanzadera para fomentar el emprendimiento de las mismas. Aunque María Inés Casado confiesa que avanza más despacio de lo que deseaban y dice: “Quizás en Jaén no está teniendo tanto éxito como lo tiene en otros sitios, pero estamos relativamente contentas porque se han presentado algunos proyectos de mujeres emprendedoras bastante prometedores”. Por ello, espera que este año sea mucho mejor para todas las mujeres rurales de Jaén, por lo que estarán muy atentas a cómo la administración reparte el dinero en cuanto a la diversificación de cultivos.

Preferencia por lo ecológico

GUSTOS. El presupuesto de las administraciones públicas que se destina a la diversificación de cultivos es algo que influye mucho a las mujeres, aseguran desde Ademur Jaén, ya que “ellas no tratan tanto el olivar como sus compañeros varones, prefieren plantaciones como, por ejemplo, los cultivos ecológicos”.

Muy pocas diferencias en el tamaño
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HECTÁREAS. Desde Ademur señalan que no hay una gran diferencia en el tamaño y las hectáreas que tienen las fincas de los hombres y las mujeres, aunque comentan que las de las mujeres suelen ser más pequeñitas y que, además, pueden asumirse de forma familiar.