El “motor” de la provincia

Juan Gómez destaca la evolución y el cambio en los objetivos de la Universidad

16 nov 2018 / 11:41 H.

Una institución reconocida, respetada e incluso querida, pero a veces no lo suficientemente conocida. Así consideró el rector, Juan Gómez, a la UJA durante la conferencia titulada “25 años de universalidad”, que coincide con el lema elegido para la celebración de su primer cuarto de siglo de vida. “Está claro que la UJA nació con el objetivo de dar respuesta a las necesidades de la provincia y ser motor de desarrollo formativo, económico y social, con vocación de universalidad”, manifestó.

Pero aunque la fecha oficial de su creación es el 1 de julio de 1993, Gómez reivindicó sus antecedentes: “La tradición de los estudios universitarios es sólida, y muestra de ello es la Universidad de Baeza, Santa Catalina, el Colegio Universitario, las Escuelas de Ingeniería de Jaén y Linares, Magisterio o Empresariales. Pero podríamos considerar la creación de la UJA como una nueva etapa para cumplir con una demanda y un anhelo de la sociedad.

Gómez recordó, en su primera parte, la evolución cuantitativa de la institución. De hecho, en la actualidad cuenta con 17.579 estudiantes, de los que un 25% procede, en el caso de los grados, de otras provincias españolas, lo que muestra su atracción de gente de fuera y, por ende, su papel como dinamizadora. También apuntó a que, cada año, 4.700 estudiantes ingresan en la UJA, y egresan en torno a unos 3.000, mientras que el número de profesores e investigadores se ha quintuplicado en estos 25 años, al pasar de los 200 a los 963 de la actualidad. También ha aumentado el personal de administración y servicios de 219 a casi 500. “Con respecto a las titulaciones, pasamos de 19 a casi 100, además de programas de doctorado, cursos de formación complementaria, permanente, dobles titulaciones nacionales e internacionales... Lo que hace que nuestra actividad sea más variada y compleja”, argumentó.

Desde el punto de vista cualitativo, se basó en estudios realizados para conocer la imagen y opinión de los públicos objetivos de la UJA. “La percepción que se tiene de la institución por parte de la sociedad (el tejido empresarial, egresados y estudiantes extranjeros) es de notable, y destacan una serie de aspectos, como la cualificación del personal en formación, investigación y gestión”, destacó Gómez. La vocación social y vinculación al territorio; su compromiso con la sociedad o el trato cercano y próximo son otras de las cuestiones que se tienen en cuenta, además de la calidad y tecnología de vanguardia de los Campus de Jaén y Linares. Con respecto al profesorado, recibe una nota de 8,38, y Gómez también destacó la posición de la UJA en rankings internacionales como el de Shangai.

En el caso de las misiones y funciones de la Universidad, apuntó a que 25 años después las clásicas reciben especial atención, como son la formación, investigación, transmisión y generación del conocimiento y proyección de la cultura. “Pero incorporamos nuevas, como la transferencia del conocimiento a la sociedad; la responsabilidad social universitaria; la empleabilidad de nuestros egresados; el apoyo a la cultura del emprendimiento; la cooperación para el desarrollo del voluntariado universitario; la divulgación científica, o la formación complementaria y a lo largo de toda la vida. Y también hay nuevas formas de acometerlas”, aseveró el rector. En este sentido, subrayó el cambio que supuso el Plan Bolonia el espacio europeo de educación superior, pero también la inclusión de las tic, la virtualización de las enseñanzas, la internacionalización de la actividad docente e investigadora, el “aterrizaje” de la cultura de la acreditación y evaluación, la transparencia y rendición de cuentas o la inclusión de técnicas que no eran habituales. “Todo esto ha conllevado un cambio profundo no solo en la Universidad de Jaén, sino en general en la española”, indicó.

Gómez recordó que el preámbulo de la Ley de creación de la UJA determinaba el rol que el Parlamento otorgaba a la institución. “Establece que asumirá el papel dinamizador que se espera de ella como referente de progreso económico y de calidad de vida. Desde entonces la UJA se convierte en un instrumento de transformación social y cultural y una poderosa herramienta para el desarrollo económico de la provincia”, aseveró. ¿Y cómo lo ejerce? El rector explicó que en 2008 se hizo un estudio con datos que resumían que el efecto multiplicador directo de la UJA era de 1,94 veces su presupuesto (en 2007 fue de 108 millones de euros). Con respecto al empleo, explicó que en 2017 generó 4.000 empleos entre directos e indirectos, e hizo especial mención al impacto cultural, puesto que las 195 actividades organizadas por la institución el año pasado tuvieron un alcance que superó las 25.000 personas.

“La UJA permite aumentar el nivel de formación de la población y esto nos lleva a la mejora de las oportunidades de desarrollo y riqueza de las empresas porque cuentan con personal más cualificado, al tiempo que fija la población al territorio, ayuda a mejorar la proyección exterior de la provincia, y permite el acceso a estudios universitarios a un buen número de jiennenses que por situaciones económicas y geográficas no lo habría hecho de otra forma. Así también contribuimos a aumentar la autoestima de nuestra sociedad”, manifestó.