“Vamos a poner a esta tierra en el foco de la inversión nacional”

Juan manuel moreno bonilla

17 feb 2019 / 11:17 H.

En el interior de la sede central de la Junta de Andalucía en Jaén se palpa cierto revuelo. Sus trabajadores esperan la llegada del presidente por primera vez desde que tomó posesión de un cargo que el Partido Popular, apoyado en Ciudadanos y Vox, conquista después de casi treinta y siete años de travesía. Juan Manuel Moreno Bonilla (Barcelona, 1970), con aspecto tranquilo y una sonrisa en la cara, accede a su “casa” y, a pesar de ajetreada agenda, dedica el tiempo necesario a saludar y a las fotografías de rigor. En un despacho en el que todos son pistas de mudanza, hay un rincón preparado para la primera entrevista que concede a un medio de comunicación de una provincia en la que cada día se siente más cómodo.

Su última visita a Jaén fue como candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía y llega, ahora, como presidente. Sinceramente, ¿se lo esperaba?

—Yo creo que uno tiene que tener siempre fe en sí mismo. Dicen que solo pueden los que creen que pueden, y yo a muchos empresarios y amigos les decía que había una posibilidad real del cambio, porque notaba el hartazgo de una gran parte de la sociedad andaluza. Reconozco que ha habido esfuerzo, trabajo y un golpe de suerte.

¿Qué papel jugó la provincia en ese interés por cambiar los casi cuarenta años de socialismo en Andalucía?

—Yo confiaba mucho en la provincia y, de hecho, la he visitado mucho a lo largo de los cuatro años. Por dar un dato, a Linares creo que esta es la vez dieciséis que voy a esa ciudad, por lo que la conozco bien, es una tierra en la que me gusta estar, me siento muy cómodo, y en la que creo que ha habido una reacción social pidiendo un cambio en Andalucía.

Por un lado, usted promueve una transición sosegada y, por otro, un cambio radical. ¿En qué cambiará Andalucía y en qué cambiará Jaén?

—Primero habrá cambios de forma, de estilos, porque queremos un Gobierno más cercano, con carácter más asequible al ciudadano, no solo por parte del presidente de la Junta, sino de sus consejeros y de sus delegados. Todos tienen instrucciones de ser cercanos, de ser próximos al administrado y, por lo tanto, a los vecinos. Segundo, vamos a empezar a descentralizar y desconcentrar el Gobierno andaluz. Los andaluces tienen que notar que somos un Gobierno próximo, por lo que haremos Consejos de Gobierno en las ocho capitales de provincia, entre ellos Jaén. Y vamos a hacer algo que también es muy importante, que es cambiar, aparte de los estilos y las formas, la manera de entender y de gobernar, para lo que vamos a propiciar cambios en la propia Administración, maneras de organizarnos internamente y las prioridades en el gasto.

¿Ya está superado el malestar que usted tenía, en la pasada legislatura, con Juan Marín por apoyar a Susana Díaz?

—Yo tenía, evidentemente, un malestar político, no personal. Con él siempre tenía sintonía, pero no estaba de acuerdo con la decisión que tomó su grupo político de apoyar a Susana Díaz. Eso es pasado, ahora estamos en una nueva etapa, en la que hay un Gobierno sólido, unido, fuerte y de coalición entre Ciudadanos y Partido Popular, que estoy convencido de que dará frutos.

Usted ha conseguido lo que muchos barones de su partido llevaban mucho tiempo peleando, llegar a la Presidencia de la Junta de Andalucía. ¿Carambolas, como dice Teresa Rodríguez, fruto del esfuerzo de sus antecesores...?

—No, siempre en la vida las carambolas se dan cuando hay trabajo anterior. Dicen que la suerte solo les pilla a los que están trabajando y nosotros hemos trabajado mucho. Yo he hecho cientos de miles de kilómetros por Andalucía en coche y, además, he tenido la suerte de que generaciones anteriores han trabajado muy duro en pequeños municipios, en las propias provincias, en las direcciones y, por lo tanto, si hoy soy presidente de la Junta, aparte de por la voluntad de los ciudadanos, es porque ha habido anteriormente una generación que se ha comprometido, que se ha esforzado y que me ha dado un legado para tener esta oportunidad. Se lo debo a ellos.

¿Le da vértigo pensar en la dificultad que conllevará sacar adelante sus proyectos con un gobierno tripartito?

—No está exento de dificultad porque tenemos una coalición de gobierno para una legislatura completa, pero aun así no tenemos una mayoría parlamentaria, por lo que estamos obligados a pactarla todos los días. Por eso yo califico a este Gobierno como del cambio y del diálogo, porque vamos a tener que practicarlo hasta la extenuación. Y los vamos a hacer con el resto de fuerzas políticas para intentar entendernos. Creo que, por el bien de Andalucía, llegaremos a acuerdos. Es muy difícil decir a los andaluces que una materia en concreto no ha salido adelante por culpa de la confrontación política. Habrá sentido de la responsabilidad.

Prometió en campaña reunirse con las plataformas ciudadanas Jaén Merece Más y Todos a Una por Linares y lo ha cumplido. ¿Cree que son justas sus reivindicaciones?

—Son justas y legítimas en una sociedad que está cansada de esperar. Por lo tanto, yo lo que he trasladado a ambas, cuando todavía no hace un mes que tomé posesión como presidente de la Junta de Andalucía, es que se va a notar del nuevo Gobierno. Es evidente que hay cosas que podemos hacer de una manera más inmediata, que son cambios normativos, a veces procesos administrativos que están bloqueados, pero hay otras que son más lentas, porque requieren una inversión de carácter plurianual, del ámbito sanitario, de las infraestructuras... Lo que sí me comprometo, primero, es a escucharlos y, lo segundo, a que notarán avances en estos cuatro años. Gran parte de sus reivindicaciones se cumplirán a largo plazo y otras a corto plazo.

También anunció en campaña iniciativas como el Plan Jaén Avanza o el Jaén Mejor Comunicado. ¿Qué pueden esperar los jiennenses de estos proyectos que son claves para el olivar, las carreteras y el ferrocarril?

—Nosotros lo primero que tenemos que hacer es un diagnóstico de la situación financiera que tiene la Junta de Andalucía y, después, cómo podemos optimizar esos recursos, porque queremos bajar los impuestos, hemos empezado con el de sucesiones, pero nuestra intención es continuar para que los andaluces vivamos mejor, tengamos menos presión fiscal y sea más atractiva la economía. En materia de infraestructuras, una vez que tengamos conocimiento real de la situación, vamos a dedicar fondos a las que llevan mucho tiempo paradas. En algunas iremos mucho más rápido, en otras más lento, pero sí en constante movimiento.

Otra promesa, el tranvía. Dijo que, si gobernaba, pronto sería una realidad. ¿Cómo prevé ponerlo en marcha?

—He tenido una conversación con el alcalde, sincera, hay acuerdo entre el Gobierno andaluz y el Ayuntamiento y lo que tenemos que hacer es cumplirlo. Desde ya, tiene instrucción el consejero de Fomento de ponerse en contacto con el alcalde de Jaén para desbloquear y quitar los obstáculos que hay ahora mismo, algunos de carácter administrativo, otros económicos, para que en un corto periodo de tiempo el tranvía, de una vez por todas, empiece a arrancar. Yo estoy convencido de que lo podemos conseguir y, de hecho, todo mi empeño estará en este proyecto.

Pero el Partido Popular de Jaén siempre antepuso la necesidad de la construcción de la Ciudad Sanitaria...

—Si a mí llegan a preguntar en su día dónde prefiero invertir, yo me hubiera decantado por la Ciudad Sanitaria. Creo que la salud está por encima de cualquier otra cosa y tiene que ser una prioridad. Ahora bien, una vez que esa infraestructura está hecha, que ya se ha invertido, que ya hemos gastado el dinero de los contribuyentes, lo que no podemos hacer es tener una infraestructura completada y que no esté en funcionamiento. Por lo tanto, vamos a poner en marcha el tranvía y, después, empezaremos con el proyecto de la Ciudad Sanitaria.

La provincia siempre fue considerada por su partido, mientras estuvo en la oposición, la Cenicienta de Andalucía y de España. ¿Revertirá esta situación con el cambio de Gobierno de la Junta?

—Por supuesto. Lo vamos a hacer de muchas maneras. La primera, elevando en algunos sectores la inversión que ha habido en Jaén, es decir, aumentar los presupuestos en ciertas materias, como la sanidad, la educación o las infraestructuras. Y segundo, atendiendo a demandas que son de carácter burocráticas. Hay muchas inversiones que se están perdiendo en la provincia de Jaén simple y llanamente porque hay un tapón administrativo, o porque hay un tapón normativo. Vamos a empezar a quitar esos tapones, vamos a facilitar que llegue inversión a Jaén y, además, vamos a poner a Jaén en el foco como provincia con una capacidad enorme de inversiones. Hay muchas empresas dispuestas a invertir en materia turística, en materia alimentaria e industrial y vamos a poner alfombra roja.

¿Por qué tan poco peso de la provincia en su equipo? La lectura que hacen los jiennenses, a pesar del nombramiento de Juan Bravo, es que no hay ningún consejero jiennense por primera vez en la historia.

—Hay que tener en cuenta muchas cosas. Lo primero es que tenemos un gobierno en coalición, por lo que a mi partido político le han tocado seis consejeros y a Ciudadanos, cinco. Quiero dejar claro que Jaén estará presente en todas las decisiones que se tomen en el Consejo de Gobierno, porque yo como presidente me siento muy vinculado y cercano a Jaén y, además, tenemos una viceconsejera de Sanidad y Familia, que es la Consejería que más dinero gasta de todas, casi diez mil millones de euros al año, que la número dos es una mujer de Jaén. Y, después, al consejero de la cartera más importante de todas las que hay, Hacienda, Industria y Energía, porque es el que autoriza el gasto. Juan Bravo es una persona tremendamente vinculada a Jaén. Yo cené en Jaén con él, pensaba que se quedaba en el hotel conmigo y se ha quedado en casa de sus suegros, con lo que su mujer es de Jaén, sus hijos son de Jaén, él tiene un enorme conocimiento de Jaén y la provincia va a estar magníficamente representada con Juan Bravo.

¿Qué visión tiene del equipo de delegados jiennenses?

—Tengo una visión excelente, es un equipo muy completo, con distintas experiencias, diferente formación, y lo más importante es que hay mucha ilusión y ganas de trabajar, y eso lo representa la delegada del Gobierno, Maribel Lozano, que está capacitada, formada y con experiencia en la gestión como alcaldesa de Torredonjimeno, además de una persona que conoce, quiere a Jaén y con una capacidad de diálogo que va a sorprender a muchos.

¿Ha aprovechado su partido la conformación de las delegaciones para cerrar heridas?

—Hemos buscado siempre los mejores, y desde luego la Junta de Andalucía solo tiene el objetivo de servir a la ciudadanía, no puede servir ni para cerrar heridas ni como red clientelar como en algunos casos vimos en el pasado.

¿Ve al PP más fuerte?

—Sí, sin duda.

Pero reconoce que muy buenos momentos no ha vivido.

—Lo reconozco, un momento de crisis interna, fruto de la democracia y de la enorme pluralidad y diversidad que hay dentro del Partido Popular. Afortunadamente, esto es pasado. Abrimos una etapa nueva, de rigor, llena de energía y positividad.

¿Qué espera de las próximas elecciones municipales?

—Espero recuperar muchos gobiernos. Creo que los vecinos de Jaén son conscientes de que el Partido Popular es un buen gestor y que, además de acumular experiencia en la gestión, conjugamos juventud, ilusión, fortaleza... Y esto nos lo demandan en muchos rincones de la provincia. Estoy convencido de que tendremos más alcaldes y alcaldesas que en esta legislatura.

¿Le preocupa el caso Matinsreg en el Ayuntamiento de la capital jiennense?

—Bueno, yo siempre confío en las investigaciones judiciales y, teniendo en cuenta la presunción de inocencia, porque suele haber juicios paralelos que creo que son un error, espero que la justicia tome sus decisiones lo antes posible y lo hará con la colaboración del propio Ayuntamiento.

¿Qué opina del adelanto electoral en España?

—Era la crónica de una muerte anunciada. Hemos visto una dimisión del propio presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ante la impotencia de sacar adelante proyectos para el conjunto de los españoles. Tú puedes hacer muchas cosas por mantenerte en el Gobierno, pero me parece una traición al sentimiento de los españoles esas cesiones.

¿Como ejecutará el contrapeso anunciado desde Andalucía?

—No nos vamos a callar como hizo la señora Díaz en la etapa anterior. De hecho, sigue callada, pese a las cosas que hemos visto, cuando se ha buscado un mediador entre el presidente de los españoles y una parte de España que es Cataluña, algo que me parece un insulto. Nosotros no vamos a hacer eso, no nos vamos a callar, vamos a defender la igualdad entre todos los españoles y la unidad inquebrantable de la nación.

¿Cree que el modelo político implantado en Andalucía se podrá extrapolar al país?

—Es evidente, porque hay ahora mismo tres formaciones políticas que van a trabajar por el cambio.

¿Puede aclarar la polémica surgida con respecto a la posible pérdida de derechos de las mujeres maltratadas?

—Yo creo que, más que polémica, ha habido una falsedad por parte del Partido Socialista, que intentó el mismo día del debate de investidura, en un acto solemne que debería haber respetado, hacer unas manifestaciones contra algo que no existe, porque nosotros no hemos firmado con Vox absolutamente nada que suponga un paso atrás en la defensa y en los derechos de las mujeres.