Miedo a comprar un coche diésel

Para comprar un coche hay que tomar más decisiones que antes. Ya no es solo si rojo, negro, azul o blanco; que si tres o cinco puertas; más grande o más pequeño o esta marca o la otra. Ahora, la duda de si diesel o gasolina se ha convertido en una dicotomía grave para los cientos de hombres y mujeres que acuden cada mes a los concesionarios de la provincia. Antes, ya generaba dudas, pese a que Jaén es una tierra muy de diésel debido a las características de su mercado laboral, muy marcado por la agricultura y por las propias singularidades del territorio. En cambio, la decisión ahora se ha vuelto más complicada, algo que ha hecho que el mercado del automóvil caiga.

En Jaén se venden menos coches por las dudas que se genera a la hora de elegir el carburante que consumirán. El impuesto anunciado por el Gobierno de España a los coches de gasóleo, las normativas municipales de acceso a grandes ciudades —que pretenden limitar su circulación— y hasta la sensación de que en una fecha cercana hasta se podrían prohibir.

Las consecuencias. El mes pasado, en Jaén se vendieron 585 coches, lo que conllevó una caída del 11,09% respecto al año anterior o, lo que es lo mismo, se matricularon 73 menos, lo que implica una caída considerable. Las empresas, prácticamente, se mantuvieron igual, o, incluso, registraron una ligera mejoría. La venta de automóviles creció el 3,65%. Sin embargo, donde están las dudas es entre las familias. De ahí que ha bajado un 15,16%, ya que pasa de 521 a 442 unidades.

Los 585 coches vendidos en Jaén durante el año pasado, según las cifras de las organizaciones empresariales Anfac, Faconauto y Ganvam, se reparten de la siguiente manera: 307 de gasolina, 243 diésel y 35 híbridos o eléctricos. Se ve que los automóviles con motores de gasolina crecen un 27,39%, mientras que los diésel bajan un 36,39%. De un lado, se ve que hay jiennenses que abandonan el gasóleo y comienzan a repostar gasolina. De otro, parece evidente que hay vehículos que no se venden —de ahí la caída del mercado— debido a las dudas que existen entre las familias. Hay jiennenses que están hechos un lío y prefieren esperar antes de tomar una decisión que supondrá una inversión muy importante y que, además, tiene que durarle bastante tiempo.

Hasta ahora, se tenían en cuenta que los motores de gasolina tienen una mecánica más sencilla que los diésel. Vibran y suenan menos, son más fiables y su precio, respecto a un diésel de similar potencia, es unos 1.500 euros más barato. Eso sí, gastan más, ya que los de gasóleo cuentan con una inyección más precisa y trabajan a más presión. De ahí que se decidía en función del uso. Sin embargo, ya hay que tener en cuenta muchos más aspectos.