Vecinos de la Estación exigen más iluminación en sus calles

Quejas en “Anastasio Fernández Rivas” por la falta de luz y el estado del asfalto

08 feb 2017 / 17:21 H.

Vecinos de las calles Purísima y Anastasio Fernández Rivas, ubicadas en la Estación Linares-Baeza, denuncian, entre otros aspectos, la falta de iluminación que sufren estas vías y el mal estado que presentan tanto su respectivos asfaltos como sus acerados. Se trata de una zona antigua de la Entidad Local Autónoma (ELA), donde se encuentran las popularmente conocidas como “casas de Renfe”, que fueron levantadas en la época de mayor esplendor de la actividad ferroviaria en la pedanía linarense.

Actualmente, debido a sus reducidos precios de alquiler, estas viviendas vuelven a estar habitadas por aproximadamente unas sesenta familias, a excepción de algunas que ya llevan varios años vacías tras la marcha o fallecimiento de sus moradores. Pese a todo, los residentes se encuentran con el problema de la escasa visibilidad cuando ya no hay luz solar, fruto de “un alumbrado insuficiente”, según indicaron. Es por ello que solicitan a la entidad que corresponda, ya sea el Ayuntamiento de Linares-Baeza o el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), que pongan remedio a esta situación y se efectúen las diferentes reparaciones que se precisan.

“Entre unos y otros, la casa sin barrer, porque tanto el Ayuntamiento como ADIF nos dicen una cosa diferente respecto a la cesión que hicieron de toda la parte del camino que hay entre la estación y el cruce con la carretera vieja. Nos encontramos con que, a la hora de la verdad, a nadie le corresponde el arreglo y estamos con la carretera llena de baches y sin bombillas apenas”, señaló Reyes Amores, presidente de la Asociación de Vecinos de la Estación.

En la calle Anastasio Fernández Rivas se contabilizan seis puntos de luz, de los cuales no funcionan todos, aunque la situación se agrava, en el tramo de calle que va desde el aparcamiento de las actuales oficinas de ADIF hasta las viviendas, porque no hay farolas. También se aprecian diferencias considerables en el firme de la calzada entre esa parte y la zona de las casas, donde son numerosos los desniveles. La falta de señalización para el tráfico también es otra complicación en esta área, especialmente en el mencionado cruce, además del riesgo de caída de tejas en la calle Purísima y las plagas de roedores que hay, según los vecinos.

“Hay casas que tienen su propia iluminación y al menos con eso se ve algo, pero sigue siendo poco. Lo peor está en el tramo hasta llegar a la Plaza de las Palmeras, que no se puedes pasar de noche porque apenas se ve y hay riesgo de caída”, indicó Trinidad Pérez. Además de estos problemas, residentes de la zona indicaron la necesidad de dotar de mejores infraestructuras en materia de alcantarillado para, así, que se eviten las inundaciones que se producen cuando caen fuertes lluvias.

En el año 2013, el Ayuntamiento de la Estación anunció el proyecto para arreglar la calle afectada a partir de la firma del convenio con ADIF para proceder a la cesión de uso de las parcelas que corresponden con el pinar y al vial de acceso a las viviendas de Renfe. De forma previa a esa intervención no se había hecho nada antes, desde 1999, para proceder al arreglo de la calle.

actuaciones anteriores en la calle

El vial de acceso entre la calle Purísima y la carretera de Azucareras Reunidas de Jaén se construyó en enero del año 2000, con un presupuesto de más de dos millones de pesetas. La obra fue subvencionada en parte por la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía, siendo otra parte capital propio del Ayuntamiento de la entidad local.

Malestar por el cierre de una sucursal bancaria
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La entidad bancaria CajaSur decidió cerrar, de forma definitiva, la oficina que tiene ubicada en la Estación Linares-Baeza. Una medida que despertó el malestar de los vecinos y del Ayuntamiento de la entidad local autónoma, frente a la cual mostraron su “más enérgica protesta”. Según informó el Ayuntamiento, se sienten “engañados” ya que, cuando se realizó el “cierre atípico” de la sucursal, el pasado mes de agosto, dijeron que era “una situación excepcional y que no era el primer paso hasta el cierre definitivo”. Sin embargo, CajaSur comunicó que dejará de prestar sus servicios el próximo 17 de febrero, un aviso que llega con tan solo 12 días de antelación y sin dar margen de maniobra.

“Seguimos esperando respuesta a los escritos mandados en los que se alertaba de la repercusión social que el cierre súbito de la única entidad bancaria del núcleo puede tener, ya que aquí vive población de avanzada edad, dependiente y con limitaciones para desplazarse”, apuntó la alcaldesa, Mariola Aranda. A las 12:00 horas habrá una concentración vecinal.