Una iniciativa en favor del arte

El Centro de Estudios Linarenses (CEL) muestra especial interés en impulsar un proyecto, iniciado en 2014, que pretende conocer en profundidad la riqueza patrimonial de titularidad municipal que guarda la ciudad. Se trata de la actualización del catálogo de obras que integran la pinacoteca local, una labor necesaria para cuantificar los elementos que forman parte de la colección de cuadros propiedad del Ayuntamiento, así como su datación y estado de conservación de cada obra.

La institución solicitó acogerse al plan de empleo de la Junta de Andalucía, de tal manera que se destine para ella personal cualificado que emprenda esta acción de investigación. Así, de concederse en la próxima convocatoria, se podría tener un registro actualizado del inventario de la pinacoteca, ya que el último se hizo en el año 1994.

“Se quiere catalogar e identificar, atender y valorar el estado de conservación de las obras, en qué dependencias se encuentran, quién tienen la responsabilidad sobre ellas y que se actúe adecuadamente para proceder a su conservación. La gran mayoría está en la Casa de la Cultura y muchas otras estaban en el Palacio Municipal, así que se trasladaron al salón de plenos de la Estación de Madrid los cuadros más representativos de corte oficialista, mientras que otros se descolgaron y guardaron”, señala Luis Rabaneda, miembro de la directiva del CEL.

El conjunto de trabajos pictóricos que forman parte de la pinacoteca linarense podría contar con más de doscientas obras, según los últimos trabajos de investigación realizados, ya que esa cifra se extrae de una primera prospección que se hizo atendiendo al catálogo de 1994, además de la documentación municipal relacionada con los expedientes de exposiciones de bellas artes. “Nosotros propusimos traer a la Casa de la Cultura el grueso de las obras para conservarlas, de tal manera que están pendientes de la aprobación o no del plan de empleo para que, en caso afirmativo, podamos comenzar con el análisis y la catalogación”, manifiesta Luis Rabaneda.

Una investigación que busca adentrarse en las diferentes obras, desde los primeros cuadros hasta la actualidad, para conocer el valor y el potencial artístico de la colección. Así, la pintura más antigua del que aún se conservan referencias en los documentos municipales data de 1877, un retrato del rey Alfonso XII, del que se desconoce su paradero.

Pero el objetivo también se centra en tratar de determinar la situación de otras tantas obras correspondientes a finales del siglo XIX y principios del XX. Y es que desde el CEL apuntan que, gracias al estudio iniciado en 2014, se documentaron cuadros de la Regencia, que parece ser fueron retirados durante los años de la República para sustituirlos por alegorías de este periodo político. Se cree que muchos se destruyeron con la dictadura franquista y que un buen número de cuadros de titularidad municipal se obtuvieron a través de un concurso de pintura.