Una concurrida carrera

La caminata del instituto Cástulo reúne a casi 370 participantes

22 may 2017 / 19:27 H.

El instituto Cástulo organizó la segunda edición de su carrera-caminata con un rotundo éxito de participación y cumplimiento de los objetivos. El fomento del deporte saludable no competitivo, la práctica de la lectura y el buen ambiente familiar se pudieron vivir a lo largo de toda la mañana y el mediodía del domingo. El acto estuvo organizado por el profesor de Educación física del centro, Antonio Ariza, con la colaboración de la Policía Local de Linares, de Protección Civil y del propio Ayuntamiento de Linares, representado por el concejal de Deportes, Rafael Sampedro. Casi se completó el cupo de inscripciones marcado para la prueba, y la participación se quedó muy cerca de esa cifra de trescientas setenta personas.

Pasadas las 11:30 horas de la mañana se daba la salida, con algo más de media hora de retraso por motivos de seguridad a lo largo del circuito urbano. Los corredores salieron desde el instituto Cástulo en dirección hacia la Plaza del Gallo para, posteriormente, recorrer cuatro kilómetros por el casco antiguo de la ciudad, destacando el Pasaje del Comercio o la Plaza del Ayuntamiento antes de regresar al punto de partida donde se situó la meta. Bajo un cielo encapotado pero con temperaturas que rondaban los 30 grados, el más rápido sobre el asfalto linarense fue José Antonio Montiel.

Aunque no era una prueba de competición, el joven corredor hizo una marca muy meritoria, parando el cronómetro a los 13:02, y llegó en solitario con gran ventaja sobre sus perseguidores más inmediatos. En la categoría femenina la primera en completar el trazado fue María Huerta, que protagonizó también una carrera muy meritoria. Una vez completado el recorrido por parte de los primeros corredores, comenzaron a llegar todo tipo de participantes, siempre con una sonrisa que demostraba una gran deportividad y ganas de pasar un buen rato sin importar el resultado. Tras la carrera y el intercambio de libros, tuvo lugar la actividad de aerobithon, en la los estudiantes elaboraron una coreografía grupal de expresión corporal. Todo ello con la ayuda de los integrantes de la escuela de baile Ritmo Latino de Linares.

A partir de las 14:00 horas, todos los participantes y familiares pudieron disfrutar de una paella en un fabuloso ambiente festivo y alegre. “En definitiva, lo que queremos es crear un evento agradable en el que pueda participar toda la familia, que fomente la práctica del deporte y la lectura, y generar una jornada de convivencia entre todos los que han acudido a la cita. Estamos muy contentos con la respuesta que ha tenido esta segunda edición, y esperemos que se consolide durante muchos años como una carrera totalmente diferente a las que se suelen organizar” aseguró el profesor del instituto.

Exitoso intercambio de libros entre los corredores
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Es el gran punto diferenciador de la carrera-caminata con respecto a las otras pruebas que se organizan en el municipio linarense. La cuota de inscripción era un libro de lectura en buen estado, sin importar la temática, el grosor o el coste.

Al término, cada participante tenía derecho a elegir uno de los más de 350 ejemplares acumulados, y llevárselo a casa. Una iniciativa propuesta por los propios estudiantes con la que se pretende fomentar la práctica de la lectura. “Cuando lanzamos el reto a los alumnos de lanzar una carrera propia, lo hicimos con la intención de crear algo que fuese completamente diferente a las carreras ya organizadas, y que tuviera un aspecto educativo. Por ello, con la idea propuesta por los propios estudiantes del centro, decidimos promover también ese intercambio de libros” explicó Antonio Ariza.