Un sueño cumplido de fe y profunda devoción

El Papa recibe al linarense Francisco Jesús Ballesteros

22 abr 2016 / 11:00 H.

Un recuerdo imborrable que permanecerá, para siempre, en la memoria. Así es como podría calificarse la experiencia que el linarense Francisco Jesús Ballesteros vivió, recientemente, en la Plaza de San Pedro del Vaticano, lugar donde el Papa de la Iglesia Católica, Francisco I, le recibió y saludó entre los numerosos devotos que allí se concentraban, con motivo de la audiencia pública que el Santo Padre tiene los miércoles.

Sin duda, un momento lleno de emoción, fe y una profunda devoción, que supuso el cumplimiento de un sueño anhelado, desde hace mucho tiempo, por Ballesteros: “El Papa me habló al oído, me miró y me bendijo, sentí como si Jesús me llamara cuando me dijo que me acercara”, señala.

Francisco Jesús Ballesteros, linarense con parálisis cerebral, limitado en motricidad y habla, cristiano y cooperador del Opus Dei, fue acompañado en su peregrinación a Roma por su esposa y un hermano, principales artífices de la realización de este viaje. El momento cumbre del mismo, el encuentro con su Santidad, se produjo gracias al lugar “privilegiado” que Ballesteros ocupaba en ese momento. Situado en la tercera fila, gritó con fuerza: “¡Santidad, un enfermo, un discapacitado!”. Una exclamación que resultó suficiente como para que el Papa Francisco le buscase con la mirada y se dirigiera hacia él.

Con un protocolario saludo y arrodillado, Francisco Jesús Ballesteros recibió la sagrada bendición de manos del principal exponente del Catolicismo, con quien mantiene, desde que se produjo su nombramiento, una relación epistolar que aviva la llama de la fe.