Solución para la torre 2

El incendio ocurrido el pasado jueves, en la torre 2 de la calle Blasco Ibáñez, dejó otras consecuencias negativas además del tremendo susto que se llevaron los vecinos. Las llamas, que tuvieron su origen en el contador comunitario del referido bloque de viviendas, afectaron por completo a la instalación y el cableado eléctrico, razón por la que hasta 36 pisos no dispongan con normalidad de suministro de luz y agua corriente. Una situación calamitosa y desesperante para varios residentes del inmueble, que ven cómo pasan los días y siguen sin contar con los servicios más básicos en sus hogares.

“Para tratar de paliar este problema decidimos darle agua a los vecinos a través de una manguera para poder llenarles las botellas, garrafas y bidones que traen. Por suerte, en el local de la asociación sí que tenemos agua corriente, no como en el bloque, que no tienen por estar conectado el aljibe a la corriente eléctrica”, señaló David Vela, secretario de la Asociación de Vecinos Los Arrayanes. Así, la labor solidaria de este colectivo de residentes permitió que las personas afectadas tengan acceso al líquido elemento mediante el llenado de cientos de recipientes.

“Lo que más nos preocupa es el tema de la luz, es lo primero que se tendría que arreglar. Con el frío que está haciendo estos días estamos pasando unas noches de perros. Tenemos que alumbrarnos todo el rato con velas o linternas y la gente que tenga vitrocerámica en la cocina no puede guisar. Hacen falta soluciones ya”, afirmó Luisa Labrador, presidenta de la comunidad de vecinos de la torre afectada por el siniestro.

Quienes también sufren el problema de la falta de suministro son los propietarios de la tienda de alimentación ubicada en uno de los locales comerciales del bloque, así como el bar del salón social de la asociación vecinal, quienes se vieron obligados a disponer de un motor generador de corriente eléctrica para suplir, en cierta medida, el no tener luz. Tanto ellos como los residentes confían en que las gestiones realizadas por la Concejalía de Obras y Servicios del Ayuntamiento y la Federación de Asociaciones de Vecinos Himilce den sus resultados en breve.

En este sentido, los ediles Joaquín Robles y Joaquín Gómez, acompañados por Juan José Reca, se personaron en Blasco Ibáñez para mantener un encuentro con los afectados y conocer de primera mano la situación. Según pudo saber este periódico, el Ayuntamiento no cesó en trabajar para que las viviendas dispusieran, a última hora del día, de agua y de luz provisional. Sobre la recuperación definitiva del servicio, la “agonía” puede que se alargue más tiempo del deseado, teniendo que intervenir la agencia AVRA y la empresa suministradora. El primer paso que habría que dar para arreglar el problema sería realizar una sustitución integral del cableado en el inmueble, como paso previo a la instalación de los nuevos contadores.