Sentencia para que Olympia permanezca con su madre

El Tribunal Constitucional ampara la postura de Desirée Vicente

05 feb 2016 / 09:35 H.

“Siento unas ganas tremendas de reír y de llorar de alegría, estamos locos de contentos porque es la mejor noticia de mi vida”. Entre el nerviosismo, la incredulidad y la impaciencia. Así es como Desirée Vicente, la madre de la pequeña Olympia, recibió la noticia de que el Tribunal Constitucional (TC) le ha dado la razón en el caso en el que se vio inmersa por la custodia de su hija y que tanto revuelo mediático causó durante el pasado mes de mayo.

El TC ha fallado a favor de la madre, quien presentó, hace varios meses, un recurso de amparo para que la Justicia evitase que su hija, de tan solo cinco años, volviera a Suiza con su exmarido, que está acusado en España por malos tratos. La resolución del Alto Tribunal, que será notificada en la mañana de hoy a las partes implicadas en el litigio, anula la sentencia que dictó la Audiencia Provincial de Madrid, el 31 marzo de 2015, y según la cual Desirée Vicente debía entregar a la niña a su padre.

“Aún no conozco el contenido de la sentencia pero ya se ha filtrado que, al parecer, nos han dado la razón y la niña se queda en España. El alivio que siento es muy grande porque llevo dos años y medio sin saber si al día siguiente me iba a venir una notificación que dijera que mi hija se tenía que ir. La alegría es tremenda por ella, porque yo solamente sé lo que le esperaba de haber vuelto con su padre y la familia de este; solo de imaginármelo me entran escalofríos porque iba a ser horroroso lo que la niña viviría allí”, indicó, emocionada, Desirée Vicente.

A pesar de que la sentencia del Constitucional no se conoce aún, fuentes jurídicas confirmaron a la agencia Europa Press que la resolución da la razón a la Fiscalía que, entre otros argumentos, esgrimía que se había vulnerado el derecho de la niña a la tutela judicial efectiva y solicitaba la anulación del auto de la Audiencia Provincial para que la menor fuese “restablecida en su derecho”. En este sentido, instaba al Alto Tribunal a retrotraer las acciones al momento inmediatamente anterior al de dictarse aquel auto, que obligaba a Desirée Vicente a personarse con la menor en la comisaría de Policía de Linares para hacer entrega de la misma al padre, quien está encausado por violencia de género y reside en Suiza.

El caso de Olympia es una situación pionera en la defensa de los derechos del menor en España y que establecerá doctrina al respecto, hasta ahora inexistente, según expertos juristas. Ante la orden de ejecución de la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, esta madre, sin haber agotado toda la vía judicial ordinaria, acudió directamente al TC en busca de amparo para su hija, con la esperanza de ganar tiempo y demorar la entrega al padre, que debía ser en mayo.

Así, Desirée Vicente presentó, el 22 de mayo, el correspondiente recurso ante el Tribunal, mientras que el padre de la niña ya se encontraba en España para recoger a la niña. Apenas tres días después, el Constitucional respondió la petición de la progenitora admitiendo a trámite el caso por la “urgencia excepcional” del recurso y ordenando la paralización de la entrega de la menor, que había sido dictada por la Audiencia Provincial de Madrid. Y es que el TC apreció que concurría una “especial trascendencia constitucional” porque el recurso planteaba un problema o afectaba a una faceta de un derecho fundamental sobre el que no existía doctrina. Además, la premura del caso también residía en que la principal afectada era una menor de apenas 5 años.

Un caso que arrancó en Grecia, en el año 2013, con la primera agresión

Todo comenzó en agosto de 2013 cuando, de vacaciones en Grecia con su pareja e hija, Desirée Vicente sufrió una agresión física de este y el abuelo paterno de la niña, “en presencia de la menor y de varios testigos”, según relató. La policía griega evidenció lo ocurrido y envió a madre e hija a Madrid en el primer vuelo a España. A su llegada a la capital fue atendida por la Policía Nacional, recibió asistencia médica e inició el protocolo de violencia machista. El agresor fue imputado, pero no acudió a declarar pese a los requerimientos, y la orden de detención dictada por un tribunal español no llegó a ejecutarse. Desirée explica que su exmarido, político suizo, obtuvo, “en 24 horas”, la custodia de la menor en un tribunal suizo, aunque al tratar de ejecutarla en España, un Juzgado de Familia se lo negó. El padre de Olympia pide, por primera vez, la restitución de la menor en noviembre de 2013, alegando secuestro parental de menores, pero el Juzgado de Violencia contra la Mujer número 11 lo rechaza. En abril de 2014, este juzgado otorga a Desirée la guardia y custodia de su hija con régimen de vistas para el padre. Pese a ello, el hombre recurrió ante la Audiencia madrileña y le dio la razón en marzo de 2015.