Reconocimiento a un maestro

La “Centuria Nazarena” ofrece un concierto en memoria de Alberto Escámez

08 feb 2016 / 09:40 H.

La música cofrade llenó la capilla del Hospital de Los Marqueses gracias a la iniciativa de la banda de cornetas y tambores, denominada La Centuria, una formación perteneciente a la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima del Mayor Dolor y San Juan Evangelista. Ofreció un concierto en homenaje a la figura del compositor linarense Alberto Escámez. El reconocido músico y militar está considerado el precursor del estilo de las marchas de cornetas y tambores aplicadas a la Semana Santa, de ahí la celebración de este certamen, que conmemoró el ciento veinte aniversario de su nacimiento.

“A través de este humilde acto hemos querido darle nuestro particular y sencillo reconocimiento a tan insigne figura en el mundo de la música cofrade, Alberto Escámez, un linarense que, por desgracia, no está muy reconocido en su ciudad natal pero que en Málaga, por ejemplo, sí es toda una institución”, señaló Joaquín Gómez, director de la banda de cornetas y tambores de La Centuria.

La formación nazarena ofreció un repertorio de marchas clásicas que compuestas por Escámez. El acto contó con la presentación de Juan Pedro Lendínez Padilla, autor del “blog” “Simplemente Capillita”, y tras su intervención sonaron “Cristo del Amor”, “Virgen del Rocío”, “Cristo de la Buena Muerte”, “Virgen del Mayor Dolor”, “La Virgen Llora” y “Al pobre Zaragoza”. “Se tocaron marchas que no fueron elegidas al azar, sino con un sentido concreto y cierto ‘pellizco’, simbolismo e historia, por eso formaron parte del repertorio que ofrecimos al público en este concierto”, apuntó Gómez.

La repercusión de Alberto Escámez en el género de las marchas para cornetas y tambores comenzó a tomar forma a partir de los años 20 del siglo pasado. Nacido en Linares en 1896 se trasladó con su familia, muy joven, hasta Málaga. A partir de 1920 comenzó a crear marchas para la Banda de Cornetas y Tambores del Real Cuerpo de Bomberos, composiciones todas ellas que estaban dedicadas a diferentes advocaciones de Jesucristo y la Virgen de la capital malagueña. En 1950, Escámez se estableció en Adra (Almería), donde fue director de su banda municipal, y falleció, en 1970, en Torrevieja (Alicante). El “padre” del sonido cofrade de cornetas compuso su primera marcha, “Virgen de la Paloma”, en 1923. Desde entonces llegarían numerosos títulos más: “Soleá”, “Cristo Viejo”, “Jesús el Rico”, “Virgen de la Paz”, “Evocación”, “Piedad”, “La Dolorosa” o “Virgen de Linarejos”, entre otras obras.

El público de la ciudad minera respondió a la convocatoria, con una buena acogida al acto de La Centuria Nazarena, que se encuentra inmersa en el proceso de preparación de sus próximos compromisos con vistas a la Cuaresma y la Semana Santa. La formación cuenta actualmente con sesenta y cinco componentes y sus próximas citas serán el estreno de su “Senatus” y los conciertos colaborativos con La Columna y El Nazareno de Linares-Baeza.

Preparación de la próxima semana santa

La Banda de la Centuria Nazarena trabaja, con grandes dosis de ilusión, en la preparación de la próxima Semana Santa. Así, el colectivo renovó varios de sus compromisos con las hermandades y cofradías a las que ya acompañó, en 2015, en sus respectivas salidas procesionales. Es el caso de “La Misericordia”, de Baza (Granada), que sale el Miércoles Santo, y “El Nazareno”, de la Estación Linares-Baeza.