Policías de 18 países distintos hacen prácticas en La Enira

El ejercicio es fomentado y financiado por la Unión Europea

15 jun 2017 / 12:05 H.

El Centro de Prácticas Operativas de la Policía Nacional, situado en el poblado de La Enira —próximo a la ciudad de Linares—, volvió a ser uno de los epicentros de los proyectos europeos de formación. Este último se encuentra fomentado y financiado por la Unión Europea, y está liderado y organizado por Países Bajos.

En este caso, a lo largo de la jornada de ayer, cerca de una treintena de agentes de Policía de ámbito internacional participaron en una serie de ejercicios teóricos y prácticos con el objetivo de mejorar la acción de los profesionales en misiones extracomunitarias de gestión de orden público.

“La Policía Nacional de España es una de las más preparadas en lo referente a la gestión del orden público. Por ello, estos ejercicios son una buena manera de promocionar nuestra formación y mostrarla a otros países de la Unión Europa que no la tienen tan bien interiorizada”, explicó Jorge Fernández Tejada, inspector jefe de la Policía Nacional.

A la actividad acudieron alumnos venidos de 15 países diferentes de la Unión Europea, a los que se unieron policías de Egipto, Marruecos y Serbia. Estos países fueron invitados a la práctica, dado el interés de la Unión Europea en fomentar las relaciones de vecindad con los países de la frontera sur y este. Además, contó con la participación de la Jefatura de las Unidades de Intervención Policial en este tipo de casos, del Cuerpo Nacional de Policía español.

“El objetivo es desarrollar la formación de los policías europeos, homologando las técnicas, compartiendo conocimientos y coordinándonos mejor para actuar conjuntamente tanto en conflictos en el interior del territorio europeo como en misiones internacionales en las que la propia Unión está involucrada”, apuntó el inspector jefe, Fernández Tejada.

asalto a una vivienda armada

SEGURIDAD. Tras las indicaciones teóricas recibidas, los iniciados tuvieron que realizar un ejercicio práctico consistente en el asalto a una casa ocupada por criminales armados. La organización, cooperación y puesta en marcha de las cualidades adquiridas previamente fueron claves para llevar a cabo este ejercicio, ya que hasta el momento previo al asalto, los agentes no conocían las condiciones de la práctica.