Obras interviene en Julio Burell y en el Paseo de los Marqueses

El presupuesto para el actual ejercicio es de 100.000 euros, según la Concejalía

19 ene 2017 / 17:39 H.

El área de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Linares se encuentra inmersa en la ejecución de diferentes trabajos para la renovación del asfalto de calles y avenidas de la ciudad. Unas tareas que son posibles gracias a la inversión económica procedente de los planes provincial y municipal de obras, correspondientes al ejercicio 2016. En esta semana, se interviene en la calle Julio Burell y en el Paseo de los Marqueses de Linares, dos zonas que se suman a los trabajos ya culminados en la céntrica calle La Virgen y en la Estación de Linares-Baeza.

“En Julio Burell se ha intervenido en el tramo que va desde la Plaza Colón hasta el corte con la calle Murillo, que es el trozo donde abrió la empresa de aguas Linaqua para hacer obras de mejora en las canalizaciones y contra las inundaciones. El asfaltado allí y en el Paseo de los Marqueses supone una inversión de 25.000 euros sufragados con fondos municipales. Con respecto al plan provincial de la Diputación, la intervención que se hizo tanto en la calle La Virgen como en la calle Ancha y la Avenida de Linares, en la Estación, supone unos 42.000 euros”, detalló el edil de Obras, Joaquín Robles.

La empresa Mebisa fue la encargada de acometer estas recientes tareas de renovación del firme en dos calles que soportan un nivel muy elevado de tráfico rodado, no solo de vehículos “ligeros”, sino también de gran tonelaje, como camiones o autobuses. Así, una vez finalizados los trabajos de asfaltado, quedará por realizar las tareas de pintado de la señalización sobre la calzada, algo para lo que habrá que esperar varios días. “Recién asfaltado no es conveniente pintar porque se ensuciaría la pintura con los restos que suelta el propio asfalto. Además, por debajo de diez grados tampoco se puede aplicar la pintura porque no seca. De todas formas, intentaremos hacerlo lo antes posible para poder garantizar la seguridad con los pasos de peatones”, indicó Robles.

Tras la finalización de los planes de 2016, la Concejalía de Obras estudia la ejecución de una nueva fase de asfaltado en más puntos del casco urbano linarense con fondos municipales incluidos en el presupuesto económico del año 2017. Para este recién estrenado ejercicio, el área de Joaquín Robles dispondrá de una partida de 100.000 euros, cifra con la que se mejorará el estado del firme en aquellas calles que más lo precisen. “Estamos aún determinando en qué zonas vamos a actuar de forma más urgente porque tenemos que marcar prioridades, así que estamos viendo toda la zona de la Avenida San Cristóbal y del Paseo de Linarejos”, apuntó Joaquín Robles.

Otras intervenciones pendientes, pero que se engloban en el plan provincial de 2016, son las mejoras de la calle Miguel de Unamuno, ubicada en Arrayanes, y en áreas de la barriada de la Paz próximas al asilo. Se trata de actuaciones para la adecuación funcional y remodelación en aquellas zonas donde se necesita actuar por su antigüedad. En concreto, se contempla el cambio de redes de saneamiento y agua potable, iluminación, jardinería y accesibilidad. Dentro de esta fase se incluyeron las obras en las calles Mateo Alemán y Fernando Herrera, también de Arrayanes, y en torno a los bloques 18A, 18B, 14A y 14B de la Paz. Más adelante se mejorará la zona conocida popularmente como “los quesitos”.

Bolardos y jardineras para el fin de La Virgen
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La remodelación integral de la céntrica calle La Virgen fue uno de los proyectos urbanísticos de mayor envergadura ejecutados, recientemente, por el área de Obras y Servicios del Ayuntamiento de la ciudad. Esta intervención, presentada a la Diputación Provincial en el año 2015, contemplaba la reordenación funcional de toda la vía, la renovación del sistema de recogida y evacuación de aguas, la sustitución de la red de alumbrado público, la introducción de mejores condiciones para el tráfico rodado, así como la colocación de elementos de mobiliario urbano (jardineras y bolardos) y el fomento de la accesibilidad y transitabilidad para cualquier persona gracias a la ampliación de la anchura de los acerados.

Las obras como tal ya finalizaron por completo, de ahí que el tráfico rodado se abriera con normalidad en los diferentes tramos de la vía. Tan solo resta para la finalización definitiva la colocación de los bolardos en las acercas, con el fin de evitar que los coches invadan el espacio reservado para peatones, y de las jardineras.