Mariano Peña conquista a los amantes del teatro

El actor representó “Obra de Dios” sobre el escenario del Cervantes con un éxito rotundo de asistencia

01 sep 2018 / 12:55 H.

Un no parar de risas se apoderaron de los asistentes al Teatro Cervantes, que disfrutaron de la representación de Obra de Dios, de la mano del actor Mariano Peña. Si hubiera que utilizar una palabra para definir esta obra, la ideal sería hilarante. Peña se metió, de forma magistral, en el papel del señor del universo, creador del cielo y la tierra, que se apareció sobre las tablas del Cervantes con un claro objetivo, reescribir los diez mandamientos.

A través de un discurso cómico y lleno de interactuación con el público, Mariano Peña dio respuesta a todas y cada una de las preguntas que preocupan a la humanidad desde el comienzo de los tiempos. ¿Por qué creó Dios a Adán?, ¿era Eva realmente una pecadora?, ¿cuántos animales metió Noé en el arca? En definitiva, una serie de cuestiones que, con la magistral interpretación de Mariano Peña, reescribieron la historia de arriba a abajo y desvelaron algunos secretos de protagonistas de la Biblia como Jesús, Moisés, Abraham y Steve Jobs. Todo en clave de humor, para dibujar sonrisas en los rostros de los asistentes al Cervantes.

En definitiva, el mismísimo Dios dio respuesta a todas las dudas acompañado, como no podía ser de otra manera, de sus fieles arcángeles y de un público entregado que respondió a la obra y a la interpretación de Mariano Peña como se merecía, colmando de aplausos el Teatro Cervantes.

Todos disfrutaron de una representación para todos los públicos, dinámica, con soltura y muy fresca, que se enmarca en la programación cultural de la Real Feria y Fiestas de San Agustín. Las carcajadas fueron la tónica dominante de la obra, ya que, desde el principio hasta el final, el tono sarcástico que adoptó Peña en su relato provocó las risas del público.

En definitiva, se trató de una cita con la cultura que cumplió todas las expectativas que había generado, resultando, al final, todo un éxito tanto por la asistencia al Teatro Cervantes, como por la calidad de un guión y una interpretación que están a la altura de grandes como Mariano Peña.