Los allegados de Iván Fandiño recibirán el Trofeo “Manolete”
El espada falleció el año pasado tras recibir una cornada en una plaza de Francia
La junta de gobierno del Ayuntamiento de Linares ha aprobado por unanimidad entregar el Trofeo “Manolete” que Iván Fandiño consiguió por su gran maestría y destreza en la Plaza de Toros de Santa Margarita durante la Feria de San Agustín del año 2014 en una tarde que compartió con Curro Díaz y Daniel Luque, en la que se lidiaron reses de la ganadería de El Ventorillo.
El jurado encargado de fallar este galardón decidió en aquel entonces que fue el mejor torero de la Feria Taurina de la ciudad de las Minas. En cambio, se dio la circunstancia de que ni en 2015 ni en 2016 fue contratado por las empresas que gestionaron el albero, por lo que fue imposible realizar la entrega de dicho premio en la corrida de toros.
La desgracia llamó a la puerta del diestro, pues Iván Fandiño sufrió una cornada mortal el 17 de junio de 2017 en la Plaza de Toros de Mont de Marsan, en Francia. El torero murió a las pocas horas de sufrir el embiste del morlaco.
Ahora, la junta de gobierno del Ayuntamiento de Linares ha aprobado por unanimidad la entrega del trofeo al torero, para lo que se contactará con su apoderado, Néstor García, y con sus familiares. Está previsto que se le dé en el ruedo de Santa Margarita, después del tradicional paseíllo que se celebra tras la primera corrida de toros que, generalmente, se hace el 28 de agosto para recordar la figura de Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete”, un espada cordobés que falleció hace más de setenta años en una tarde de feria de 1947 en el coso de Linares.
Precisamente, en todo este procedimiento ha sido fundamental la labor e implicación del torero de Linares, Curro Díaz, ganador de cuatro trofeos Manolete y amigo de Iván Fandiño. Se trata de un reconocimiento justo, ya que el jurado del Trofeo Manolete decidió, en agosto de 2014, que se le concediera el galardón, que es uno de los más prestigiosos de la tauromaquia en el ámbito mundial. Sin embargo, que no fuera contratado en las ferias siguientes y la fatalidad del destino hicieron que se quedara sin entregar. Este año, en la Feria de San Agustín se le ofrecerá a sus familiares más allegados en un acto que pretende convertirse en un cálido homenaje a la figura de este torero. Por su parte, Fandiño, a pesar de no encontrar tradición taurina en el seno de su familia, decidió dedicar su vida al toreo desde muy temprana edad, pues comenzó a destacar a los 14 años. Nacido en Orduña, un municipio de Vizcaya, en 1980, el diestro se vistió de luces por primera vez 19 años después, en la plaza de toros de Lloido, en Álava. Más tarde, en 2002, debutó con picadores en su ciudad natal, donde compartió cartel con Julien Lescarret y Javier Lara en una tarde en la que tocó el triunfo cortando tres orejas.
Dos años después se presentó en la capital con un novillo de Navalrosal llamado “Risueño” y consiguió cortar una oreja alternando con “El Arqueño” y Héctor José. Rosa palo y oro fueron los colores elegidos por el espada para doctorarse en la plaza de Vista Alegre, Bilbao, donde, con “El Juli” como padrino logró arrancar la ovación unánime del público.
Antonio Ferrera y “Morenito de Aranda” lo acompañaron, como padrino y testigo respectivamente, en la confirmación de su alternativa y, en 2011, actuó en cuatro ocasiones en la reconocida plaza de toros de Las Ventas, en Madrid, corridas que valieron numerosos premios, como el de triunfador de la Feria de San Isidro y de toda la temporada. Desde ese momento su carrera en la tauromaquia está plagada de triunfos, entre los que destacan su actuación, en 2012, en la Feria de Fallas de Valencia, donde salió por la puerta grande. También volvió a triunfar en los alberos de ciudades como Madrid, Sevilla, Bilbao o Valencia hasta que, en 2014, pisa la ciudad de las Minas en el seno de la celebración de la Feria de “San Agustín”. Su gran actuación sirvió para que el jurado le otorgara el Trofeo “Manolete”. Ahora, tras su muerte, la junta de gobierno del Ayuntamiento acuerda por unanimidad ofrecer la distinción a los familiares y amigos más allegados de un maestro con una gran carrera a sus espaldas.
El Trofeo “Manolete”, además de ensalzar las actuaciones de los toreros que destacan durante las corridas de la Feria de “San Agustín”, sirve como homenaje para recordar a Manuel Laureano Rodríguez, más conocido como “Manolete”, torero que falleció en el coso de Santa Margarita en el año 1947 tras recibir una dura cornada de “Islero”.
El premio lo han recibido toreros de prestigio internacional como Manzanares o el linarense Curro Díaz, cuya labor ha sido determinante para que finalmente se le conceda el galardón a su compañero y amigo, Iván Fandiño. En este sentido, se trata de una distinción que tiene tantos años de historia como la muerte de “Manolete”, pues el Ayuntamiento de Linares instauró este galardón en 1947, mismo año en el que la Ciudad de las Minas vivió una de las tardes de “San Agustín” más trágicas que se recuerdan en la plaza de toros de “Santa Margarita”.
Se trata de una manera a través de la que Linares recuerda a un torero que ha marcado a fuego la historia de la tauromaquia en la ciudad, ya que, además de ser una leyenda del toro, su muerte fue un acontecimiento que marcaron las crónicas que hoy en día se escriben sobre el toreo linarense y el albero de “Santa Margarita”, presidido por una escultura en su honor.
En definitiva, el Trofeo “Manolete” tiene una doble función y, por fin, llegará a manos de los allegados de Iván Fandiño, un gran torero al que la ciudad reconoció su labor frente al toro por su inmejorable actuación durante la Feria de “San Agustín” de 2014, que estará en el recuerdo de los más aficionados.