Jornada brillante con jóvenes toreros en “Santa Margarita”

Clase magistral de Lázaro Carmona y novillada vespertina en el coso

24 abr 2017 / 17:18 H.

La plaza de toros de Linares fue el escenario de una de las tradiciones más singulares y celebradas de la ciudad, como es el toreo. El coso vivió una nueva jornada en la que grandes y pequeños disfrutaron de multitud de actividades relacionadas con el toro. La Escuela Cultural de Tauromaquia de Jaén se encargó de la organización de un encuentro que comenzó a las 12:00 horas. Lo hizo con un encierro infantil abierto a todos los niños que quisieran participar. Recorrió las calles próximas a la plaza de toros de Linares y gozaron tanto grandes como pequeños.

Bajo un sol radiante, que invitaba a disfrutar de un día sobre el albero del coso de Santa Margarita, comenzó en las primeras horas de la tarde, toda una lección de arte con el capote y la muleta. El maestro linarense, Lázaro Carmona ofreció una genuina clase de toreo de salón a las jóvenes promesas del arte taurino. El diestro estuvo bien acompañado con unos alumnos de la Escuela Cultural de Tauromaquia de la capital, que atendieron y desarrollaron las técnicas mostradas por el matador. En la tribuna, varias decenas de seguidores amantes del toreo, observaron con “devoción” la clase que se impartió.

Tras el almuerzo llegó la gran cita de la tarde. Comenzó la novillada el torero linarense Adrián de Torres El diestro culminó una gran faena al dar muerte al astado al segundo intento. El premio fue una oreja para el linarense, aunque el público pidió más recompensa para su paisano. Tras él fueron las reses de la ganadería Toros de Moragón las que dieron cuenta de los jóvenes alumnos de la Escuela Taurina de Jaén. Juan Melchor, de Vilches, cortó una oreja ante un novillo desclasado, y El Nete, también de la Escuela Taurina de Jaén, se llevó igual recompensa tras su faena sobre el ruedo de Linares. Cerró con el cuarto de los novillos de Maragón Fernández Ríos, que calcó las presentaciones de los otros toreros de la provincia de Jaén. Cortó, de nuevo, una oreja. La gran faena de la tarde llegó en el segundo astado, y de manos de Álvaro Sánchez, procedente de Guadalajara. Del mismo modo ejecutó con el capote y la muleta. Y finalmente fue certero a la hora de matar. Justísimos dos orejas y rabo, aclamados por el público y otorgados por el Presidente. La vuelta al ruedo puso a los aficionados en pie para reconocer la gran labor del alcarreño. Para terminar la tarde llegó el turno de los alumnos de menor edad, que demostraron sus dotes en el coso.