Sin noticias del encuentro sobre el Plan Linares Futuro

Y eso a pesar de que a principios del verano los sindicatos Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores remitieron un escrito conjunto en el que solicitaban que se retomaran los encuentros para conocer los posibles avances en aquellos proyectos interesados en implantarse en la ciudad. De esta forma, se daría por cumplido el último y más ambicioso punto que recogían los acuerdos del pasado 2011, firmados entre la administración pública y los sindicatos, que suponían el cierre de la automovilística de Santana Motor. “Pero ni están, ni se les espera”, lamentó el secretario provincial del sector del Metal, Construcción y Afines de UGT en la provincia, Javier Perales, en relación tanto a la Junta de Andalucía como a la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo.

En este punto, recriminó que el Plan Linares-Futuro ha sido un “engaño” y una pérdida de tiempo, puesto que la administración pública “se ha olvidado de Linares”, y de los acuerdos firmados “tan solo ha cumplido con lo fácil”, dijo. De esta forma, recordó que eran varias “patas” sobre los que se sustentaban, entre las que se encontraban la de dar salida a los prejubilables, las recolocaciones del resto de trabajadores en las empresas que llegaran para diversificar la actividad a través del proceso de captación y la liquidación de la empresa: “Quedan algunas puntualizaciones en el caso del colectivo A, mientras que el B y C les han hecho la liquidación a la espera de las recolocaciones. Así que lo que queda precisamente es la reindustrialización de Linares y su comarca. Ahí no han cumplido y el malestar es latente”, apuntó el secretario provincial de MCA-UGT en Jaén.

Entre las medidas tomadas por el momento por este sindicato, Javier Perales recordó la demanda que presentaron contra la Junta de Andalucía en la sala de lo social del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía por los incumplimientos del Plan Linares Futuro, con el que se echó el cierre a Santana Motor. Una vía, la judicial, que según lamentó el sindicato, es la vía “de la desesperación”. En este caso, puntualizó que más de tres años y medio después del cierre, 87 trabajadores del grupo B (los de menos de 50 años) están a la espera de una recolocación o salida digna que les ayude a paliar la situación de extrema precariedad en la que se encuentran, algunos de ellos sin ningún tipo de prestación económica.

Cierre de santisteban. El cierre de Santana Motor puso “en jaque” a las empresas que trabajaban el sector de la automoción en la ciudad. De hecho, muchas de ellas cerraron sus puertas poco después debido al denominado “efecto dominó”, mientras que otras han intentado sobrevivir. Lejos de llegar nuevas, siguen cerrando algunas de las que estaban en marcha.

Es el caso de Santisteban Linares, concesionaria de Peugeot ubicada en el polígono de Los Jarales, que presentó un expediente extintivo a sus 13 trabajadores. “Se cerró el periodo de consultas sin acuerdos y los trabajadores se han sentidos ninguneados y engañados por la empresa puesto que llevaban meses sin cobrar”, recriminó Perales. Así, afirmó, con la reforma laboral en la mano, la empresa aplicó el despido colectivo sin acuerdo: “Cuando los hagan efectivos demandarán individualmente para cobrar a través del Fogasa y luego interpondrán una colectiva para impugnar el expediente”, apuntó.