La operación Púnica salpica al empresarial "Linarejos"
Cofely, empresa filial de la multinacional francesa CDF Suez, era la compañía sobre la que giraba gran parte de la trama que investiga la denominada “Operación Púnica” en la que el exconsejero y exsecretario general del Partido Popular de Madrid y mano derecha de Esperanza Aguirre, Francisco Granados, detenido el lunes, hacía la labor de conseguidor de adjudicaciones públicas a cambio del cobro de comisiones ilegales. Así, según informan a Europa Press fuentes de la investigación, se trata de la firma que se benefició de la mayoría de las adjudicaciones públicas.
Precisamente, Cofely cuenta con una sede en la ciudad, en el parque empresarial de Linarejos. La operación no ha sorprendido a los extrabajadores “después de como está el panorama en nuestro país”, si bien especifican que la trama es a partir de 2012, cuando ya apenas tiene actividad. Según recuerda el que fue el presidente del comité de empresa, Juan Quesada, la empresa llegó en 2001, cuando se puso en marcha un plan de diversificación para Santana. Primero tomó el nombre de Gymsa, luego de Elyo y finalmente Cofely, pero desde su puesta en marcha su labor era la misma: la del mantenimiento de la infraestructura y maquinaria de la factoría. “Nosotros estábamos en la factoría prestando ese servicio que continuamos una vez que nos pasamos a esta nueva empresa”, recordó Quesada. La plantilla alcanzó los 68 trabajadores, y sufrió diferentes avatares.
En 2009 se planteó un Expediente de Regulación de Empleo y otro en 2011, hasta que fueron una veintena de empleados los que quedaron, que poco a poco se redujeron hasta la actualidad, que cuenta con cuatro. “La empresa sigue en activo”, indica, a pesar de que en 2011 se tomó la decisión de cerrar la factoría y, como si de un “efecto dominó” se tratara, la mayoría de empresas del parque hicieron lo propio.