Fiesta para el automóvil clásico

D’Croz y Serrat se coronan ganadores de la etapa de la Spain Classic Raid con meta en la ciudad

30 mar 2017 / 11:29 H.

La quinta etapa de la carrera de automóviles clásicos tuvo en Linares el final que se esperaba con una gran expectación entre el público amante del mundo del motor y de estas joyas, que a más de uno trasladaron a otra época. Entre los asistentes, representando al Ayuntamiento, estuvo el concejal de Deporte, Rafael Sampedro. Y en el escaparate más de cuarenta coches, de entre los setenta que participan en el global de la competición, con 25 años de antigüedad al menos, y con una cilindrada inferior a los 1.000 centímetros cúbicos, pero con las condiciones idóneas para terminar y competir en esta dura carrera de larga duración.

En torno a las 18:30 horas de la tarde, algo después de lo esperado, llegaban Jesús Luque y María Luisa Villegas al volante de su Citröen AX. Fueron unos de los primeros participantes en finalizar el trayecto de esta prueba contrarreloj que, en la etapa de ayer, completó más de 300 kilómetros a una velocidad media por debajo de los 50 kilómetros por hora.

“Hemos salido a las 9:00 de la mañana. La carrera te descubre contrastes increíbles entre los distintos paisajes de España. No tiene nada que ver cuando salimos de Lérida a lo que hemos vivido hoy por los caminos entre las minas en la entrada a Linares. Venimos a competir y a disfrutar”, aseguró el piloto.

Esta es solo una parte del recorrido total, que cruza más de 2.300 kilómetros a lo largo de toda la Península Ibérica, por caminos y carreteras. La dureza de la prueba se pudo observar en las carrocerías de los vehículos de antigüedad que, en aspecto, poco tenían que envidiarle a los “rallys” más importantes de todo el mundo.

Una vez completado el trayecto por parte del último de los automóviles, se pasó a la ceremonia del podio, la entrega de premios y el repaso a la clasificación general. Los ganadores de la etapa, Víctor D’Croz y Jordi Serrat, recibieron el galardón con el minero conmemorativo de la ciudad de Linares.

Tras la ceremonia automovilística, el público asistente pudo disfrutar de unas verdaderas reliquias a cuatro ruedas que, al encontrarse en perfecto estado, constituyen un gran valor de cara al piloto y al aficionado. Los linarenses pudieron observarlos de cerca o fotografiarse con ellos. Entre los más requeridos estuvieron el Golf GTI que marcha líder en la clasificación general, el Audi Quattro, o los Seat Panda y 600.

La siguiente etapa, la más larga de esta Spain Classic Raid, comienza hoy partiendo desde el mismo punto donde ayer se detuvo. Desde allí saldrá en dirección hacia Almería, a través de un duro trayecto que pretende cruzar el Desierto de Tabernas, y donde los coches con mejor tracción y mayor potencia en el motor podrán marcar las diferencias de la prueba.