Fiesta entre hermanos, amigos y risas

San Agustín en compañía. Diario JAÉN organiza su ya tradicional reunión en la caseta del recinto ferial del Parque del Pisar. Como no puede ser de otra forma, no faltaron los principales rostros que copan la actualidad de las páginas del periódico provincial. El presidente de DIARIO JAEN S. A., Eleuterio Muñoz, y el director de Diario JAÉN, Juan Espejo, dieron la bienvenida tanto personalidades del mundo de la política, como miembros de las asociaciones culturales, de vecinos o deportivas, y amigos del periódico, que se pasaron por la caseta para compartir unas horas de convivencia, armonía y buen estar.

El día grande de la Feria de San Agustín es el 28 de agosto, aunque el 29 tampoco se quedó atrás, ya que los asistentes disfrutaron de una jornada donde el jolgorio y la desconexión de la rutina tomaron todo el protagonismo. Con una caseta hasta la bandera, no fueron pocos los políticos, empresarios, vecinos y amigos de la Ciudad de las Minas los que gustaron de compartir un momento lleno de alegría, reencuentros y fiesta en la mejor compañía y con Diario JAÉN como gran maestro de ceremonias.

Las ferias, y en especial la de San Agustín, son un símbolo para las ciudades y los pueblos, donde todos lo pasan en grande juntos y en compañía de sus seres queridos, amigos y familiares. En el ferial del Parque del Pisar no iba a ser menos, ya que durante estos días se llena de vecinos del resto de la provincia, así como de todos los linarenses que tuvieron que partir a otras ciudades en busca de trabajo. Todo es alegría y, hasta el momento, transcurre con normalidad y sin altercados reseñables en una feria que es ya histórica en el mar de olivos y que, a buen seguro, le quedan muchos años de alegría y buen ambiente.

Diario JAÉN no se perdió la Feria de Linares, única e irrepetible. Una caseta de las de siempre, donde el buen servicio y la hospitalidad están a la orden del día. San Agustín no sería lo mismo sin la presencia del periódico, y Diario JAÉN tampoco sin el cariño de todos sus amigos. No hay dedos para contarlos, por lo que solo cabe agradecer a todos los que acudieron a la invitación por ser parte de un día especial que queda grabado, desde el cariño, en la retina de todos los asistentes. Muchísimas personas llegaron a la caseta, donde fueron recibidos con una gran dosis de amistad, para vivir una jornada de convivencia y, cómo no, confraternización entre los que, al fin y al cabo, además de linarenses, son vecinos de una provincia que, da igual por donde la mires, derrocha bondades.