“Es la primera vez que estamos tan separados mi familia y yo”

Emad Ismail Hegazi espera que su mujer e hijos puedan regresar pronto a casa

22 sep 2016 / 10:36 H.

Emad Ismail Hegazi trata de mantener la calma y, sobre todo, la esperanza de que su familia pueda regresar cuanto antes a su lado. Pero le resulta muy difícil, prácticamente imposible, no emocionarse al pensar en su esposa y en sus cuatro hijos, que están “atrapados” en Gaza por el cierre de la frontera con Egipto a través del paso de Rafah. Una situación que, pese a su complejidad, sobrelleva con toda la entereza de la que dispone, manteniéndose a la espera de que lleguen buenas noticias desde tierras palestinas.

“Es una situación difícil para mi familia y para mí, ya que es la primera vez que estoy tanto tiempo separado de ellos. Dentro de lo malo, estoy relativamente tranquilo porque sé que están con los tíos, primos y sobrinos, pero la incertidumbre por no tener la certeza de cuándo se volverá a abrir la frontera llega a crearme una tensión que deteriora mi estado de salud, ya que sufro problemas de corazón”, afirmó Emad Ismail Hegazi, el padre de la familia linarense atrapada en Gaza, quien ejerce como profesor en las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia.

A día de hoy, pocas novedades y avances se han producido en el caso, que es seguido por el Consulado General de España en la ciudad de Jerusalén, según recoge Europa Press. La agencia de noticias añade que los servicios consulares están a la espera de que la familia aporte más información sobre su situación y facilite una copia de su documentación española para continuar las gestiones necesarias. “Ya le envié a mi hija un correo con todas las explicaciones de lo sucedido, aunque ya en su momento se informó de que la estancia de mi familia en Gaza sería por vacaciones”, indicó Emad Ismail.

El motivo del viaje, recordó el docente palestino, se debe a la visita que su esposa e hijos realizaron a su suegro, que se encuentra gravemente enfermo y al que no veían desde hace tres años. “Todo lo hemos hecho por la familia, ya que mi suegro se ha puesto muy mal. Cuando saqué los billetes de vuelta para la semana pasada confiaba en que la frontera estaría abierta. Espero que en diciembre, que es para cuando los retrasé, podamos regresar, pero no hay certeza de ello. Si se abriera antes, volvería a cambiarlos sin ninguna duda”, apuntó Emad.

Con el paso de Rafah cerrado, la única manera de entrar o salir de la Franja de Gaza es a través del paso de Erez, en el norte de la zona, y que controlan las autoridades israelíes. “Se supone que, como todos ellos son españoles, tienen prioridad, pero parece que con los israelitas eso no vale y mi familia tiene el número 13.144 en la lista de espera para poder salir de allí”, indicó Emad, quien consideró que el cierre de fronteras no tiene razón de ser: “Ahora mismo no hay un conflicto como tal ni bombardeos como para tener que cerrar. Todo son cuestiones políticas”, dijo.

El apoyo que sus compañeros de trabajo le brindan en estos momentos resulta crucial para Emad. El equipo directivo y el profesorado de la SAFA de Linares se solidarizan con él y con la situación de ausencia de sus pequeños, que ya hace días tendrían que haber vuelto a las aulas. “Mi hija mayor, de 18 años, estudia en la Universidad de Granada, a la que ya informé de que no podrá acudir a clase por lo que sucede; mientras que la de 14 lo hace en el instituto Huarte de San Juan. Luego está el de 10 años y el más pequeño, de año y medio, que precisamente cumple los dos en diciembre y no sé si lo podré celebrar con él”, dijo.

Emad imparte docencia como profesor, en el referido centro educativo linarense, desde hace casi una década. Además, regenta una academia de formación ubicada en una céntrica calle de la ciudad. Desde 1985, reside con su esposa en España y tanto el matrimonio como sus hijos tienen la nacionalidad española. En el momento del viaje a Gaza, decidió no acudir para no afectar su puesto de trabajo, en el hipotético caso de que ocurriera algo como lo que, finalmente, ha sucedido con el cierre indefinido de la frontera.