El Corpus Christi saca a las calles a cientos de personas

Las calles de la Ciudad de las Minas se visten de gala para acoger la festividad del Corpus Christi con una gran procesión por el casco urbano. La lonja de Santa María estaba llena de fieles hasta la bandera, y es que es mucha la fe que sienten los linarenses en torno a una festividad que, desde la organización, llevan días preparando.

Las agujas del reloj apuntaban a las 09:00 horas, momento en el que comenzó la solemne misa del Corpus. Una hora más tarde, el repique de las campanas de Santa María hacían las veces de pregonero para anunciar la salida del Santísimo Sacramento, que procesionó por las calles de la ciudad en un emotivo desfile que se convirtió en todo un derroche de amor y sentimiento religioso. La cita, organizada por el Arciprestazgo de Linares con la colaboración estrecha de la sección local de la Adoración Nocturna Española, así como de las cuatro cofradías de la comunidad parroquial de Santa María —Santa Cena, Columna, Rescate y Oración en el Huerto—, cosechó un gran éxito, pues los fieles que se echaron a la calle para celebrar el Corpus Christi se contaban por miles en la ciudad. En este sentido, se trata de una de las celebraciones religiosas de mayor envergadura y calado en el calendario eclesiástico. Por ello, como todos los años, la entidad que organiza las actividades solicitó la colaboración activa de los vecinos para su puesta en marcha. Así, se animó a la población en general a que instalara altares en las calles y adornara las zonas por las que pasó la procesión. Así, muchos fueron los ciudadanos que respondieron a esta petición y engalanaron algunas calles para que Linares tuviera otro color durante la festividad del Corpus.

El cortejo contó con un alto grado de participación, tanto por parte de los vecinos, que acompañaron al Santísimo Sacramento durante el desfile, como de las hermandades, asociaciones, que también fueron debidamente representadas en la procesión. Además, la Agrupación Musical Alfredo Martos fue la que ejerció como maestra de ceremonias amenizando un desfile que destaca, además de por la solemnidad que posee, por unas calles que parecían auténticos escaparates. Así, entre los altares, hay que incidir en el del grupo parroquial de la Virgen del Carmen, situado en la intersección de las calles Pontón y Tinte, ya que es la primera vez que participan de esta manera en la celebración del Corpus. Por su parte, los vecinos del casco antiguo adornaron con flores sus balcones, para embellecer el paso del desfile. Desde la organización aseguran que se superaron todas las previsiones, pues la participación llegó a niveles altísimos. Con ilusión, esperan que el año que viene se de igual de bien que este, pues todos los linarenses que salieron a la calle disfrutaron de un día sin parangón.