Detenidos por hacerse con 12.700 euros de una cuenta

Se presentaban en la sucursal con el DNI usurpado de la víctima

18 jul 2017 / 11:44 H.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a tres mujeres que presuntamente habían extraído hasta 12.700 euros de la cuenta corriente de una mujer de avanzada edad, a la que previamente habían robado el DNI y con el que usurparon su identidad. Las sospechas comenzaron en la propia entidad bancaria donde se produjeron las extracciones. Desde allí, el responsable de la sucursal alertó a la Policía ante los diferentes movimientos financieros, algo atípicos y muy sospechosos a su parecer, que una mujer realizaba en la entidad en los últimos días. Agentes desplazados hasta la propia sucursal verificaron allí que la mujer que se personaba para realizar los reintegros en ventanilla no se correspondía con el titular del DNI que exhibía, siendo ésta detenida. Una vez iniciadas las primeras investigaciones y mientras éstas avanzaban, los agentes descubrieron una nueva víctima del mismo perfil que la primera, concluyendo que podrían existir más casos de esta singular estafa a personas de avanzada edad.

Según informan desde la propia comisaría linarense, las investigaciones en esta trama comenzaron tras las manifestaciones realizadas por el director de una entidad bancaria, que sospechaba de la presunta delincuente, desde hacía un mes. Según el director, la mujer se personaba en la sucursal y realizaba reintegros de dinero de cantidades muy elevadas. Las sospechas aumentaron al comprobar que la cuenta de la supuesta clienta la tenía en una sucursal de la entidad ubicada en la localidad jienense de Bailén, mientras que durante el último mes la oficina en la que realizaba estas operaciones de extracción de efectivo en grandes cantidades se encontraba en Linares. En este último establecimiento, la mujer mostraba el DNI sustraído de la víctima. Las sospechas fueron a más, si cabe, tras las comprobaciones del responsable de la sucursal linarense con una llamada a la oficina de Bailén. En esta les indicó los datos incluidos en el documento de la supuesta persona, y le confirmaron que efectivamente era la titular de la cuenta. Éstos mostraron a su vez extrañeza, ya que la mujer se encontraba enferma y llevaba un mes sin salir de su domicilio. Tras la alerta, los agentes de Policía acudieron a la oficina de Linares donde, previa identificación, detuvieron a la sospechosa, ya que el DNI que portaba no se correspondía con ella.

Entonces continuaron las investigaciones y acciones de los agentes de la Brigada de Policía Judicial, que se trasladaron hasta el municipio de Bailén con el fin de localizar a la legítima propietaria del DNI ya intervenido, y titular de la cuenta bancaria. Uno de los investigadores le mostró el documento, quedando la mujer mayor sorprendida y preguntó cómo había llegado a manos de la Policía su identificación. Los agentes explicaron a la víctima que era la perjudicada en la realización de una serie de reintegros en efectivo que, durante un mes, se habían producido en una oficina de Linares y que sumaban 12.700 euros. Pese a la sorpresa, la mujer de avanzada edad hizo memoria y relató a los agentes que tenía una relación con una mujer de Linares que se había ofrecido a ayudarla amablemente en sus tareas, y que en una sus visitas había echado en falta 2.000 euros que tenía escondidos en la cocina. Según la declaración de la víctima, ese día había tomado café con ella y poco después tuvo que ser ingresada en el hospital y cuando despertó en su domicilio no recordaba nada.

Los investigadores identificaron a la mujer con la que la víctima aseguraba que había entablado amistad; se trataba de una delincuente bien conocida que acababa de salir de la cárcel. Los agentes incluso conocían su modus operandi con el que captaba a sus víctimas, especialmente de avanzada edad, hombres y mujeres factibles de entablar amistad tras mostrarles su “mejor lado”. Para conseguirlo, visitaba las viviendas de sus víctimas con la excusa de enseñarles ropa ofreciendo su ayuda para atenderlas y ayudarlas en los quehaceres domésticos, ganándose su confianza y aprovechándose de ésta para sustraer los DNI para, posteriormente y sabedora de que sus cuentas corrientes estaban dotadas de efectivo, proceder a los reintegros en las oficinas bancarias. Del mismo modo, esta mujer no dudaba en sustraer el dinero y las joyas que sus dueñas tenían en el domicilio donde se encontraban.

Estudiaron a su víctima, agraciada con un premio de la Lotería

Nada quedaba al azar. La planificadora del presunto delito de estafa realizaba un estudio junto a su hermana sobre la víctima escogida. En el último caso, la mujer había sido agraciada con sendos premios de lotería, se encontraba enferma y con escasa movilidad. Estas características sumadas al hecho de entablar una amistad con la arrestada debido a su gran amabilidad, fueron claves para dar el golpe. Una vez conseguida su confianza pasaba a la acción ofreciéndose a tomar un café y, en un momento de descuido, supuestamente vertieron en la taza benzodiacepina para aturdirla y dejarla sin sentido, presuntamente para que no recordara ni sospechara nada. Una vez conseguido su propósito, y debido a su extensa carrera delictiva, necesitaba de una colaboradora; en este caso la arrestada en la sucursal bancaria, quien bajo amenazas y coacciones, ejecutaba la acción personándose en la entidad financiera. Ese día la arrestada en la sucursal pretendía extraer 3.000 euros de la cuenta de la víctima, que al parecer disponía de más de 100.000. Las investigaciones permitieron localizar a una nueva víctima y no se descarta que puedan existir más casos como estos. La autoridad judicial decretó el ingreso en prisión de la cabecilla.