Desmantelado un gran centro de envasado y prensado de marihuana
La operación deja once detenidos, dos de ellos locales
Agentes de la Policía Nacional detuvieron a once personas al desarticular una organización criminal dedicada al tráfico de marihuana. Durante la investigación se intervinieron 35 kilogramos de marihuana, empaquetados al vacío en bolsas de plástico y preparados para su consumo, así como trece palés de cerámica con huecos caleteados. En Vinaroz (Castellón) fue localizado un centro de envasado, ocultación y caleteado para las sustancias. Además, los agentes encontraron una envasadora, humidificadores, calentadores, bolsas de vacío, mochilas para su ocultación, así como trece palés con cerámica y huecos caleteados, con una capacidad estimada para el transporte de sustancias que podría alcanzar los 1.000 kilos de marihuana. De esta manera conseguían que la droga se transportara prensada al vacío, ocupando el mínimo espacio y evitando que el olor pudiera provocar un posible control policial. Probablemente, la droga estaba orientada a la distribución por otros países europeos.
Durante la investigación se detuvieron a un total de once personas, dos de ellas de Linares y tres de Jaén. A su vez, se intervinieron 35 kilogramos de marihuana empaquetados al vacío en bolsas de plástico, 1.425 euros en efectivo, una pistola y su cargador municionado con trece cartuchos blindados y varios vehículos. Tras diferentes gestiones, la Policía Nacional intervino en Vinaroz cerca de 25 kilogramos de marihuana en el vehículo de uno de los investigados, estupefaciente que habían adquirido ese mismo día en Linares.
Los agentes acreditaron que los integrantes de la red criminal realizaban uno o dos viajes semanales a la ciudad jiennense para comprar marihuana. Una vez más, la ciudad se sitúa como epicentro del tráfico de sustancias ilegales. Ya son varias las ocasiones en las que se han desarticulado organizaciones similares y grandes plantaciones de marihuana dedicadas a la posterior venta y distribución por diferentes ciudades. Son familias concretas las que suelen dedicarse a esta práctica.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de diciembre, tras producirse una serie de robos con fuerza en chalets de la ciudad jiennense de Linares. Tras varias gestiones, los agentes arrestaron a uno de los investigados cuando portaba un cargamento de nueve kilogramos de marihuana, lo que hizo sospechar que la organización estuviera dedicándose al tráfico de sustancias estupefacientes. Más tarde se confirmó este hecho y conocieron el modo de actuar de la organización ilegal. Parte de ella, asentada en Linares, se encargaba del cultivo, tratamiento, recogida y envasado de la marihuana que, posteriormente, era vendida a la otra rama de la organización en Vinaroz (Castellón) y San Carlos de la Rápita, en la provincia de Tarragona. Desde estas ciudades, se desplazaban a Linares para la compra de la sustancia e, inmediatamente, volvían con ella al lugar de origen. Miembros de la organización se desplazaban semanalmente desde Vinaroz hasta Linares en dos vehículos, uno de los cuales actuaba como “lanzadera”, mientras que el segundo servía para transportar la sustancia estupefaciente. El centro estaba totalmente preparado para el cultivo, secado, envasado al vacío y distribución de la sustancia. Fuentes de la Policía afirman que, seguramente, la droga se exportaba a otros lugares de España e incluso de Europa.
CAPACIDAD. Se encontraron trece palés con cerámica y huecos caleteados para el transporte de hasta 1.000 kilos.
Envasado. La maquinaria de envasado al vacío permitía que la droga ocupase menos espacio y no produjera olor.
Maquinaria. También se encontraron humidificadores, calentadores, bolsas de vacío y mochilas donde poder guardar el género.
Armas. Entre los objetos intervenidos había también una pistola con cargador y trece cartuchos blindados.
Vehículos. Se usaban dos coches, uno hacía la función de “lanzadera” y el otro se encargaba de transportar la droga hacia Vinaroz y San Carlos de la Rápita.
Sospechas. Tras producirse varios robos en algunos chalets de Linares, se arrestó a un primer investigado que llevaba nueve kilogramos de marihuana. Fue uno de los hechos que hizo a la Policía sospechar que la organización se asentaba en la ciudad, aunque provenían de otros lugares.